Un total de 8 mil 836 metros lineales de cortafuegos, con un ancho de 10 metros, se están construyendo en 27 puntos de Chillán Viejo (Región de Ñuble).
Las obras comenzaron el 15 de noviembre y se espera que finalicen a fines de diciembre. La inversión de 88 millones de pesos proviene del Fondo Regional de Iniciativa Local (Fril).
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Los trabajos están distribuidos en sectores urbanos y rurales identificados como prioritarios para reducir el riesgo de incendios forestales.
Según el alcalde de Chillán Viejo, Jorge del Pozo, la construcción busca prevenir emergencias durante el verano. “Estamos realizando estos trabajos en puntos críticos, tanto en el sector urbano como en el rural”, explicó.
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La obra incluye un plazo de ejecución de 60 días y es desarrollada por una empresa contratada bajo supervisión municipal.
Además, forma parte de un esfuerzo más amplio que involucra a la Corporación Nacional Forestal (Conaf) en labores complementarias. Del Pozo agregó que “esperamos tener todo listo antes de diciembre para tranquilidad de nuestras vecinas y vecinos”.
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“Cuántas casas se quemarían si no hicieran esto”
Varios vecinos de los sectores beneficiados han manifestado su apoyo a la iniciativa debido a su impacto preventivo.
Juan Pérez, residente de la villa Enrique Knöthe, destacó la importancia de los cortafuegos para la seguridad de las viviendas. “Cualquier fosforito prende, y cuántas casas se quemarían si no hicieran esto”, señaló.
La comuna de Chillán Viejo enfrenta una alta vulnerabilidad a incendios forestales por la cercanía entre áreas boscosas y zonas habitadas.
Estos trabajos se enmarcan en una estrategia regional que busca mitigar el impacto de las altas temperaturas y la sequía prolongada previstas para el verano.
