1. Sabes lo que comes: Esta es una de las principales razones para colonizar cualquier espacio con tus propios alimentos. Sabrás exactamente cómo fue producido ese alimento y tendrás la seguridad de saber que no ha sido cultivado usando productos fitosanitarios que podrían ser perjudicial para la salud. Además de cosechar y comer casi directamente, lo cual dará alimentos muy frescos.
2. Ahorrarás mucho dinero: Alguien por ahí dijo que “tener una huerta es como tener una impresora de dinero”. No es desconocido el aumento constante de los vegetales y lo escasos que se ponen cada vez, por lo tanto, al hacer una pequeña inversión en una huerta te va a generar una gran cantidad de vegetales.
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3. Serás consciente del valor de los alimentos: Conocerás el esfuerzo que requiere conseguir una cosecha suficiente y de calidad, un valor que no tiene nada que ver con el precio que pagarías al comprar en una feria o supermercado.
4. Estar en contacto directo con la naturaleza: No existe mejora terapia que cultivar o jardinear. Está comprobado que las labores en la naturaleza son el mejor desestresarte y te pueden dar paz y tranquilidad. Además conocerás el proceso natural de crecimiento de las plantas. Verás los insectos, tierra, agua, y como interactúan con el ambiente.
5. Serás más sostenible: Ya dejarás de llenar bolsas plásticas con productos que no sabes donde ni como fueron cultivados. Y más aún, dejarás de abrir envases, también plásticos para empezar a cocinar directamente. Sin contaminar!!!
6. Reducir la huella de carbono: En las producciones tradicionales, la energía gastada para producir alimentos es mucho mayor que la misma energía contenida en esos mismos alimentos. Con tu propia huerta reduces el gasto energético en transporte, almacenaje, manipulación y materiales de embalaje.
7. Meditarás sin darte cuenta: Dedicar tiempo a tu huerto te ayudará a bajar la velocidad de tus pensamientos; intenta realizar esta actividad en silencio y despacio, poniendo toda tu atención e intención en cada una de las acciones que realices. Agradece la alegría que te da el cuidado de cada planta, la recolección de sus frutos y el sabor y nutrientes con que te obsequian. Tu ansiedad bajará y te sentirás muy bien.
8. Aprenderás una nueva habilidad: Todo el mundo puede aprender, pero no todo el mundo quiere aprender. Saber cultivar es una de las actividades que toda persona debería saber. Se dice que los únicos que podrían sobrevivir serán aquellos que saben hacer sus alimentos. Te sentirás útil y te dará más alegría poder compartir tus alimentos con tu familia y amigos.