Siempre es interesante lo que ocurra en Estados Unidos, más aún cuando se trata de la acción y celebración más importante de una democracia, las votaciones. Pero ¿por qué poner tanto énfasis en el país del norte?, para responder a esto debemos analizarlo desde dos perspectivas: el impacto internacional que genera la elección de uno u otro Presidente, y la naturaleza del sistema electoral.
Respecto al primero, es necesario hacer un recorrido histórico para entender la prevalencia que tiene Estados Unidos en el mundo, y en especial para América Latina. Corría el año 1823 cuando se le atribuye la frase “América para los americanos” al presidente James Monroe, en el que presentaba su “Doctrina Monroe” ante el Estado de la Unión (evento en que el Presidente da cuenta ante el Congreso de la situación del país), cuyo principio fundamental es que cualquier intervención europea a las américas sería vista como agresión, lo cual requeriría de la intervención de Estados Unidos. Esta doctrina está enraizada en la política internacional del país del norte e históricamente se ha entendido como la base del imperialismo, una justificación para dominar, intervenir o influir en las demás naciones americanas. En ese sentido, no es de extrañar que tanto demócratas como republicanos actúen de forma similar en cuanto a política militar exterior.
Por ejemplo, se tiene temor de los republicanos por lo que hizo Bush hace años atrás, y por eso se ha mirado a Biden (demócrata) como alguien diplomático y a Trump como un peligro internacional, pero no olvidemos que en los gobiernos de Obama se protagonizaron guerras con consecuencias nefastas en Medio Oriente, donde Biden fue vicepresidente, en cambio Trump no ha declarado ninguna guerra y ha retirado tropas de algunos países, enfatizando su interés nacionalista por sobre el imperialismo. Sin embargo, con Biden se esperarían repercusiones internacionales positivas, por ejemplo, sobre el cambio climático.
Otro elemento que hoy en día toma fuerza, es la repercusión electoral que provoca Estados Unidos en el mundo, por la naturaleza de su sistema, ya que lo predominante no es tan solo el voto popular sino más bien el voto electoral, donde hay delegados electorales que representan puntajes, y quién más obtenga dichos puntajes es el que sale electo Presidente. Hoy en día esto ha sido puesto en entredicho porque han ocurrido casos en que el candidato con menos votación popular sale electo. Por otro lado, tiene un sentido positivo al darle importancia a Estados pequeños, de zonas rurales del interior, que culturalmente son muy distintas a las grandes metrópolis de las zonas costeras como Nueva York o California.
Un último elemento que ha generado bastante polémica es la acusación del Presidente Trump sobre eventuales fraudes que se produjeron en las votaciones, donde se acusa de que habrían votos de personas muertas, de no permitir ingreso de apoderados electorales al conteo de votos, de manipular resultados electorales por medio del software, entre otras cosas. Si bien es cierto que hasta el momento el Presidente electo es Joe Biden, hay todo un proceso judicial debido a las acusaciones, del cual nos produce incertidumbre en lo que pasará con el futuro político de Estados Unidos.