El año 1972, en la asamblea General de las Naciones Unidas se definió el 5 de Junio, como el Día mundial del Medioambiente, con el objetivo de sensibilizar a la población mundial en temas ambientales e intensificar la acción política.
Este 2020, la conmemoración posee un especial enfoque en la Biodiversidad de ecosistemas, de especies de flora y fauna y funga, que, son variables fundamentales para la sobrevivencia del patrimonio natural de cada nación.
Una alta biodiversidad, asegura la continuidad y reproducción de las especies, contribuyendo en la puesta en valor de recursos biológicos y genéticos estratégicos para sustentar el desarrollo cultural, científico y económico del país.
Aunque los problemas de conservación de la biodiversidad tienen larga data en Chile, durante los últimos 25 años la pérdida de este patrimonio se ha acelerado, debido principalmente al impacto de emprendimientos productivos basados en la explotación forestal, minera y pesquera, tres de los pilares del modelo económico nacional orientado a la exportación de materias primas. A estos tres sectores se agregó en la última década la expansión de la agricultura de exportación y de los cultivos acuícolas (de especies acuáticas). Esta degradación se ha perpetuado debido, entre otros problemas, a la debilidad institucional y legal para el resguardo de la biodiversidad y al enfoque sesgadamente economicista y consuntivo del actual marco regulatorio de los recursos naturales. Esta situación persiste hasta hoy, a pesar de que Chile ha firmado y ratificado diversos convenios internacionales, tendientes a la protección y resguardo de especies y ecosistemas de importancia nacional y global.
El funcionamiento de los ecosistemas de los que dependemos para obtener alimentos y agua dulce, para disfrutar de buena salud y de espacios de esparcimiento y para estar protegidos frente a catástrofes naturales está basado en la diversidad biológica. Su pérdida también nos afecta cultural y espiritualmente. Puede que eso sea más difícil de cuantificar, pero en cualquier caso es esencial para nuestro bienestar.
Como recomendaciones les dejo el Libro “Las venas abiertas de Latinoamerica” de Eduardo Galeano y el Disco “Trópicos” de Daniel Viglietti.