La comunidad científica lo declaró hace tiempo. Ya estamos viviendo la sexta gran extinción masiva de especies del planeta y los humanos seremos los protagonistas esta vez.
La última vez ocurrió con los dinosaurios hace unos 65 millones de años. Sin embargo, ya desde el año 1500, el planeta ha ido perdiendo un porcentaje importante de especies. Se estima entre un 7 y 13%, lo cual equivale a unas 150 a 260 mil especies.
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El estudio ya ha sido presentado por los científicos y apunta claramente a las actividades humanas como las responsables directas de la extinción.
¿Qué podemos hacer para la extinción?
Aunque la mayor parte del daño ya está hecho, los científicos indican que una forma para remediarlo podría ser una disminución en los factores que generan contaminación. Aunque esto se viene indicando hace mucho tiempo, son pocos los gobiernos que toman el tema con seriedad y los niveles polución ambiental no indican disminución.
La lista roja
Existe una lista referencial que indica que en promedio, el 28% de las especies del planeta están con serio riesgo de extinción en el corto plazo. Y los seres humanos estamos dentro de ese porcentaje. Es más, los más alarmistas indican que el plazo para la humanidad no se extendería más allá del año 2050. Esto debido a variados factores: escases de alimentos, problemas de contaminación, sequías, crisis humanitarias e incluso grandes guerras.
Lo que se viene
El problema se agravará en el momento que el suministro alimenticio se reduzca debido a la falta de polinizadores. Ya que gran parte de nuestra alimentación (un tercio) está basada en alimentos que dependen de polinizadores.
Algunas plagas podrían prosperar al desaparecer sus controladores biológicos o bien por el efecto de resistencia a pesticidas que harán que desarrollen mecanismos de supervivencia a las nuevas condiciones.
Así mismo, millones de personas que dependen de la vida salvaje para alimentarse y ganarse la vida, se verán seriamente afectados. Sobre todo la gente que vive de la pesca costera continental y de la recolección.
La extinción masiva también se viven en el suelo y está perdiendo una gran cantidad de especies que le dan vida. Por ende, este daño repercutirá en el crecimiento y desarrollo de los cultivos.
Esta pérdida de biodiversidad podría generar las condiciones para el desarrollo de nuevas pandemias. Esto debido que los animales salvajes y los humanos vivirían en contacto más estrecho por la fragmentación de hábitats.
La conservación es una solución
A pesar de la catástrofe que se predice, la comunidad científica trabaja en una solución. Siempre y cuando la humanidad genere las acciones recomendadas.
Fortalecer todos los programas de conservación de especies en peligro es parte del reto. Y los científicos han puesto un gran esfuerzo para seguir deteniendo la temida extinción masiva de muchas especies.
Fuente: dw.com
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