Un tsunami es una serie de olas de gran energía y tamaño que se generan en un cuerpo de agua por distintos tipos de perturbaciones rápidas. Estas alteraciones pueden ser causadas por terremotos, erupciones volcánicas, deslizamientos de tierra submarinos o incluso el impacto de objetos grandes, como meteoritos, en el océano.
Chile, debido a su ubicación en el Cinturón de Fuego del Pacífico, es uno de los países más propensos a experimentar terremotos y, por ende, tsunamis. La convergencia de las placas tectónicas en la región ha llevado a la ocurrencia de varios eventos sísmicos significativos a lo largo de la historia del país, algunos de los cuales han generado tsunamis devastadores.
Un dato: En Chile, las mujeres representan el 51% de la población y, por lo tanto, es importante considerar sus necesidades en la planificación y gestión de desastres.
Recomendaciones ante un tsunami:
- Informarse: Mantente actualizado a través de medios oficiales y evita difundir rumores.
- Evacuar: Si sientes un terremoto fuerte y prolongado o recibes una alerta de tsunami, dirígete inmediatamente a zonas altas o tierra adentro.
- Preparar un kit de emergencia: Asegúrate de tener a mano un kit con agua, alimentos no perecederos, medicamentos, linterna, radio y baterías.
- Evitar la costa: Si estás en la playa o cerca de la costa y observas un retroceso inusual del mar, es una señal de que un tsunami se aproxima. Evacua inmediatamente.
- Seguir las indicaciones: Obedece las indicaciones de las autoridades y no regreses a las zonas evacuadas hasta que se declare seguro.
La prevención y la preparación son claves para enfrentar este tipo de desastres naturales. Es esencial que las comunidades costeras estén bien informadas y preparadas para actuar rápidamente en caso de una alerta de tsunami.