Desde 1983, las instituciones educativas Santo Tomás llegaron a Chillán en un momento crucial de la historia de Chile. Fue un año que marcó el comienzo de una nueva era en el país, caracterizada por la apertura económica y una serie de reformas que cambiarían para siempre el panorama de la educación superior, desde ese punto de partida han pasado 4 décadas, pero el momento es propicio para recordar el papel fundamental que esta casa de estudios ha desempeñado en el desarrollo de Chillán y la región, así como su contribución al progreso de Chile.
Una referencia de este compromiso se materializa en la frase de Santo Tomás de Aquino, filósofo y teólogo medieval, quien afirmó: “La enseñanza es la manifestación de la verdad ya presente en la mente”. Durante estos 40 años, las instituciones Santo Tomás han encarnado esta idea, al convertirse en un faro de conocimiento y desarrollo para la comunidad. Su compromiso con la educación de calidad ha sido una fuente de inspiración para estudiantes y egresados que han abrazado la misión de contribuir al progreso primero del individuo, pasado por su entorno, hasta llegar a la comuna e impactar en la región y el país.
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Es importante recordar que las instituciones educativas Santo Tomás han estado presentes en este territorio desde que era capital provincial y han seguido comprometidas con la formación de profesionales que contribuyan al desarrollo de las actividades de servicio, tanto públicas como privadas.
Uno de los logros más destacados de esta institución en Ñuble y en todo Chile es su compromiso con el desarrollo regional. A lo largo de estos años, han desempeñado un papel crucial en el impulso de la educación y el progreso en las regiones del interior del país. Su presencia en Chillán no solo ha brindado oportunidades de educación superior a la comunidad local, sino que también ha fomentado el desarrollo de actividades tanto públicas como privadas en la región. Esto ha contribuido a fortalecer la economía local y a mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
En estos 40 años, las instituciones educativas Santo Tomás en Chillán han demostrado un compromiso constante con la excelencia académica y la formación integral de sus estudiantes, han ofrecido programas educativos que abarcan una amplia gama de disciplinas, desde la salud hasta la ingeniería, desde las ciencias sociales hasta las artes, esta diversidad académica refleja su visión inclusiva y su apoyo al desarrollo de habilidades y conocimientos en diversas áreas.
Además, es digno de destacar el hecho de que las instituciones Santo Tomás no solo se han centrado en la educación formal, sino que también han promovido valores cívicos y éticos entre sus estudiantes. Han fomentado la responsabilidad social, la solidaridad y el compromiso cristiano, lo que ha contribuido a formar ciudadanos conscientes y comprometidos con su entorno y su país.
En conclusión, estos 40 años de las instituciones educativas Santo Tomás en Chillán representan un legado de desarrollo, educación y progreso. Su presencia en la ciudad ha sido un factor fundamental en la construcción de un país más fuerte y competitivo. Han demostrado que la educación de calidad es un motor de crecimiento económico, desarrollo regional y progreso social. Al mirar hacia el futuro y en el presente, podemos estar seguros de que su compromiso con la educación y el país seguirá siendo una fuerza motriz para las generaciones venideras.
