Una de las tantas polémicas en redes sociales que ha vivido la región de Ñuble por estos días ha sido la inédita medida de crear una restricción vehicular para prevenir la circulación innecesaria de centenares de automovilistas en los principales núcleos urbanos de Ñuble (en la intercomuna de Chillán – Chillán Viejo y San Carlos). Dicha medida, que no deja de ser creativa e innovadora (dado que no existen similares a nivel país) forma parte del plan “Ñuble te cuida” implementado entre la Intendencia, el Ministerio de Salud en la región y el Jefe de la Defensa Nacional en Ñuble, porque seguimos en Estado de excepción constitucional.
Si bien la ciudadanía comprende que todas las medidas tomadas y por tomar son bajo el rigor de prevenir el aumento de casos, y, en el mejor de las situaciones, erradicar los contagios de Coronavirus en la región, hubo algo que fue fuertemente criticado en diversos comentarios y publicaciones de las redes: el horario de las restricciones, entre las 7:30 y 18:00 hrs. no permite a muchos ir al trabajo en vehículo, lo que obliga a utilizar el transporte público, exponiendo a la ciudadanía a un masivo contacto a la hora de transportarse. Si bien semana, el horario fue modificado, quedando entre las 9:00 a las 17:00 hrs, permitiendo el traslado laboral, el cambio no pasó desapercibido.
No hay duda de que estas medidas han sido planificadas; detrás de ellas están decenas de funcionarios públicos que deben cumplir con instructivos, manuales y protocolos que, dada las circunstancias, han sido sobre la marcha. Pero, ese cambio de horario, por ejemplo, pudo haber sido evitado con un mayor análisis previo a tomar las medidas, lo que evidencia un filtro poco extricto de parte del Gobierno, algo que, sobre todo en tiempos de pandemia, no puede tener cabida. 

Desde el 12 de diciembre de 2018