Por Elías Meza Falcón |
Si bien la pandemia por el COVID-19 ha puesto el foco en la salud y en cómo los empleos han debido adaptarse a la situación actual, otros sectores económicos, como el turismo, el comercio de segunda y tercera necesidad y la gastronomía se han visto afectados, arrastrando lastres desde el pasado 18 de octubre de 2019. El último de estos rubros ha visto una luz de esperanza los últimos días.
En un inicio, el plan Paso a paso que implementó el Gobierno para medir, comunicar y evaluar la situación de cada comuna en pandemia -agrupando número de contagiados y la trazabilidad de éstos para saber cuantas personas están siendo contagiadas por los ya infectados- tenía a los restaurantes cerrados totalmente y sólo con formado delivery (reparto a domicilio) hasta el Paso N°4, que es el penúltimo de todos y será designado a las comunas que hayan superado el confinamiento y estén a las puertas de una apertura casi total. Pero las solicitudes del gremio gastrónomico -principalmente de la región Metropolitana- y la crítica situación del sector, que ha visto como los ingresos han bajado drásticamente -el segundo trimestre las ventas de comida rápida han caído un 79,5% a nivel nacional, según la Cámara Nacional de Comercio-, el Gobierno decidió adelantar la apertura de restaurantes al Paso N°3, pero sólo en terrazas o veredas.
“Estamos aquí para anunciar una muy buena noticia para la industria gastronómica que ha sido una de las más golpeadas en los últimos meses producto de la crisis sanitaria. Esta medida ha sido trabajada en conjunto con el Ministerio de Salud y con los distintos gremios que componen el sector gastronómico, e implica una apertura responsable, paso a paso, tal como lo describe el plan de nuestro Gobierno”, declaró el pasado 31 de agosto el ministro de Economía, Lucas Palacios.
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MEDIDAS A NIVEL LOCAL
Desde el 20 de marzo que los restaurantes de la provincia de Punilla habían estado cerrados presencialmente: eso hasta ahora. A nivel provincial, desde la implementación del plan Paso a paso, la totalidad de las comunas se encuentra en el Paso N°3, y con esta nueva medida, los restaurantes y pubs han visto una oportunidad que no pueden perder.
“Esto ha sido un golpe durísimo para todos. Es como si hubieramos estado seis meses conectados a ventilador mecánico, con respiración artificial, y hoy recién estamos viendo algo de esperanza”, comenta a La Fontana el empresario Víctor Rodríguez, administrador de los restaurantes L’Acogida, ubicados en los kms. 366 y 367, a ambos lados de la Ruta 5 Sur.
Rodríguez cuenta que “entre nosotros (los propietarios, administradores o concesionarios de restaurantes y pubs) nos hemos agrupado a través de las redes para poder tomar acuerdos y conversar con las autoridades. En total somos 27 personas del rubro, entre San Carlos y Ñiquén y hemos podido tomar acuerdos. Hay quienes se supieron adaptar al formato delivery, pero eso no logra compensar el golpe económico que esto significa. En mi caso, por ejemplo, hemos tenido que finiquitar a cerca del 50% de quienes trabajaban en L’Acogida, lo que es un golpe duro; esto ya no da para más. Teníamos que unirnos y abrir como sea”.
De esta forma, en San Carlos y Ñiquén están abriendo locales que poseen terrazas o permisos para atender en veredas, con todas las medidas respectivas.