Cerca de 6 mil personas llegaron hasta el sector de Peñablanca en Quillón (Región de Ñuble) para participar de la Fiesta de la Cosecha del Trigo. Es la segunda celebración con trilla a yegua suelta que se realiza en esa comuna.

Música, baile, comida típica y mucha mies fueron protagonistas de la festividad campesina, que año a año busca rescatar las tradiciones ancestrales del campo chileno.

El vamos de la actividad lo dio el alcalde Miguel Peña, quien estuvo acompañado, en el corte de cinta, por el senador Gustavo Sanhueza y parte del Concejo Municipal.

Tras unos pies de cueca, las autoridades y el público recibieron a la yunta de bueyes que trasladó el último emparve de gavillas hacia la era, dejando listo el escenario para la actividad central.

Gastronomía campesina

Al mismo tiempo, el público aprovechó de disfrutar de la música folclórica y ranchera que amenizó la jornada. Mientras, los asistentes visitaban los 20 stands que se dispusieron para la venta de artesanías, productos típicos de la zona y algunas alternativas culinarias a la gastronomía central, como choripanes, papas fritas, empanadas y completos, entre otros.

La comida principal del evento, en tanto, consistió en el típico hervido de porotos y el asado a la olla con papas cocidas o arroz. Cerca de mil platos se pusieron a disposición de los comensales, transformándose en un verdadero éxito de ventas.

Una vez que terminó el almuerzo, los asistentes desafiaron el intenso calor para vivir la experiencia de la trilla. Tras la bendición del trigo, jinetes y horqueteros, ingresaron a la era las yeguas que de inmediato comenzaron a recorrer el circuito, arreadas por 12 duplas de huasos.

Para finalizar, se llevó a cabo la fiesta ranchera, que se extendió hasta la madrugada, coronando un retorno de celebración que resultó ser todo un éxito.