Un total de 72 máquinas se encuentran desplegadas en la Región de Ñuble, distribuidas en las provincias de Diguillín, Itata y Punilla, para atender emergencias relacionadas con el sistema frontal que afecta a la zona.
La región enfrenta rachas de viento de hasta 80 km/h, según la Alarma Meteorológica emitida por Senapred, las que han provocado caídas de árboles y ramas en diversas rutas.
Hasta el mediodía de este martes, 11 de junio, el sistema de monitoreo de crecidas de ríos no ha detectado ningún riesgo de desborde en los cauces de Ñuble.
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Además, se ha registrado una disminución de 12 centímetros de nieve en la estación Volcán Chillán, lo cual se considera controlable. La infraestructura del Ministerio de Obras Públicas (MOP), en tanto, se encuentra en condiciones adecuadas.
En la costa, se ha construido un pretil en Perales con recursos de Senapred y la coordinación de la Delegación Presidencial de Itata. Esta estructura está bajo supervisión de la Dirección de Obras Portuarias y, hasta el momento, no presenta afectaciones.
«En cuanto a la infraestructura MOP, tanto la construida como la que está en construcción, se encuentran en perfectas condiciones», remarcó el Seremi de Obras Públicas, Paulo De La Fuente.
Cortes de rutas
Hasta ahora, van cuatro rutas que han resentido las lluvias. Por ejemplo, hubo cortes de tránsitos en dos rutas de San Nicolás, debido a la destrucción de señaléticas en áreas de construcción.
Los puentes afectados son Lilahue y Loloco en la ruta N-350 y El Manzano en la ruta N-630. Se han habilitado vías alternativas por las rutas N-356, camino a San Pedro, y N-640, Lucumávida.
«Para pasar por esos caminos se hicieron vados, éstos se cerraron y señalizaron conforme a la normativa. Lamentablemente gente irresponsable destruyó al señalética y están pasando vehículos por los puentes que están en construcción«, explicó el seremi.
