Un total de 14 personas recibieron un veredicto condenatorio por parte de la Justicia este lunes, 2 de diciembre, en Chillán (Región de Ñuble). El Tribunal Oral en lo Penal acreditó que existía una red de delitos sexuales y pornografía infantil.
Los hechos ocurrieron durante una década y afectaron a una joven en Chillán, quien fue víctima de abusos desde los 8 años. Según detalló la Fiscalía, entre los responsables se encuentra un hombre que era profesor particular y posteriormente inició una relación con la madre de la menor.
Publica avisos legales fácil y rápido
Extractos, citaciones, extravíos de cheque, remates y más
Según el fiscal Florentino Bobadilla, el acusado utilizó manipulación psicológica para mantener los abusos en secreto. “Este condenado llegó a la vida de la niña como profesor particular, luego fue pareja de la madre de ésta y desde pequeña fue influyendo en ella para someterla a los vejámenes sexuales“, afirmó el persecutor.. Los antecedentes fueron corroborados mediante pruebas periciales y testimoniales.
Se les condenó por los delitos de violación, tipificado en el artículo 361 del Código Penal, y abuso sexual, regulado en el artículo 366. Además e producción de material pornográfico infantil, sancionada en el mismo artículo. También se acreditó el almacenamiento de este material, lo que está sancionado legalmente.
Lee también: Detienen a hombre condenado por abuso sexual en Chillán: estaba prófugo
Fiscalía pide 20 años para principal condenado
La Fiscalía solicitó presidio perpetuo simple para el principal acusado, que implica al menos 20 años de cumplimiento efectivo antes de optar a beneficios. También se pidió una pena de 20 años por abuso sexual, 15 años por producción de pornografía infantil y 3 años por almacenamiento de este tipo de material.
Otros imputados, entre ellos dos hombres, enfrentan procesos judiciales relacionados con esta red, aunque sus roles específicos no fueron detallados por el ente persecutor. Las investigaciones también arrojaron que el principal acusado contactó a estas personas para involucrarlas en los delitos.
La víctima recibió apoyo de la Unidad de Atención a Víctimas y Testigos, lo que facilitó su participación en el proceso judicial.
Según Bobadilla, “la causal invocada por la Fiscalía para acreditar los delitos fue esta incapacidad psicológica de oponerse de la víctima, lo que se probó a través de evidencia pericial y testimonial”.
La sentencia se leerá este sábado, 14 de diciembre. La Fiscalía mantiene en reserva la identidad de la totalidad de los implicados