El Fiscal de San Carlos (Región de Ñuble), Juan Salgado, confirmó la prisión preventiva para un hombre, quien fue formalizado por los delitos de amenazas, lesiones y desacato. El imputado habría agredido físicamente a su conviviente, incumpliendo una orden judicial que le prohibía acercarse a la víctima.
Durante la audiencia, el tribunal acogió la solicitud del Ministerio Público y determinó que la libertad del imputado representa un peligro para la víctima y la sociedad. El fiscal explicó que la medida cautelar es necesaria para garantizar la seguridad de la afectada y evitar nuevos hechos de violencia.
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“La gravedad del incumplimiento de órdenes judiciales y la reiteración de las agresiones hacen imprescindible proteger a la víctima”, señaló el Fiscal Salgado durante la formalización.
La agresión ocurrió durante la noche en el domicilio de la víctima, en San Carlos, donde el imputado amenazó y lesionó a su conviviente. El tribunal indicó que el acusado había sido condenado previamente durante el presente año en otro caso de violencia intrafamiliar.
El delito de desacato, tipificado en el artículo 240 del Código Penal, sanciona la desobediencia de resoluciones judiciales con penas que incluyen la privación de libertad. En este caso, la Fiscalía solicitó prisión preventiva debido al riesgo que implica la reincidencia.
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Detenido por Carabineros
La detención fue realizada por Carabineros, quienes también prestaron auxilio a la víctima y recopilaron los primeros antecedentes del hecho. Las diligencias iniciales permitieron dar cuenta del incumplimiento de la orden judicial vigente contra el imputado.
El tribunal fijó un plazo de investigación de 60 días, periodo en el que se reunirán nuevos antecedentes y se desarrollarán las pericias necesarias para el proceso judicial.
Según el Fiscal Salgado, el tiempo permitirá “esclarecer los hechos y avanzar con las diligencias pendientes sin interferencias que puedan poner en riesgo la investigación”.
La violencia intrafamiliar está regulada por la Ley 20.066, que sanciona las agresiones físicas y psicológicas entre convivientes o familiares. Los delitos de lesiones y amenazas son considerados un atentado directo contra la integridad de la víctima.
El tribunal subrayó la importancia de respetar las medidas cautelares. En caso de incumplimiento, se advirtió que las sanciones podrían ser más severas para los infractores.
Por último, las autoridades recordaron que las personas afectadas por violencia intrafamiliar pueden recurrir a los canales de denuncia confidenciales, como el Fono 1455, que ofrece orientación gratuita y asistencia en situaciones de maltrato.
