Un total de 1.300 familias de la Región de Ñuble trabajan en proyectos habitacionales organizados por los comités Altos de Brasil, Bajos de Lantaño, Ríos de Ñuble y Altos de Diguillín. Todos pertenecen a la comuna de Chillán.
Estas agrupaciones han firmado promesas de compraventa de terrenos, un paso más en su búsqueda de una vivienda propia.
Sin embargo, los proyectos habitacionales avanzan en distintas etapas. El comité Altos de Brasil ingresó su propuesta al Servicio de Vivienda y Urbanización (SERVIU).
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En tanto, Ríos de Ñuble presentó el suyo a la Dirección de Obras Municipales. Ambos comités han logrado formalizar pasos importantes en sus procesos de desarrollo.
El comité Bajos de Lantaño tiene programada su certificación para el próximo 23 de enero, marcando un hito significativo en su planificación.
Por su parte, el comité Altos de Diguillín continúa trabajando en la elaboración de su propuesta técnica, lo que refleja las diferencias en el ritmo de avance entre las agrupaciones.
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Todavía quedan trámites
El coordinador de los comités habitacionales, Miguel Barra, destacó el trabajo colectivo de las familias. Según Barra, ese esfuerzo ha permitido superar barreras importantes.
“Estos proyectos representan el esfuerzo de cientos de familias que buscan concretar el sueño de una vivienda digna”, afirmó. Además, enfatizó la importancia de mantener el enfoque en las metas de largo plazo.
El consejero regional, Jezer Sepúlveda, mencionó la urgencia de agilizar los trámites administrativos. “Es fundamental avanzar con rapidez, ya que estas familias llevan años luchando por un hogar digno”, declaró.
Sepúlveda también señaló que la lentitud administrativa sigue siendo un desafío recurrente en la región.
Estos proyectos buscan impactar significativamente en la calidad de vida de las familias involucradas. Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), Ñuble enfrenta un déficit habitacional importante.