Un hombre de 51 años quedó en prisión preventiva tras ser formalizado en el Juzgado de Garantía de San Carlos (Región de Ñuble) por los delitos de violación y abusos sexuales reiterados en contra de su sobrina de 12 años.
Según la Fiscalía, los ataques comenzaron cuando la menor tenía cinco años y continuaron hasta los 12. El tribunal decretó prisión preventiva, argumentando que su libertad representa un peligro para la víctima.
El fiscal de San Carlos, Pablo Fritz Hoces, señaló que los abusos ocurrieron tanto en la casa del abuelo de la menor como en su propio domicilio. Además, destacó que el imputado aprovechó su calidad de pariente cercano para cometer los delitos.
Durante la audiencia, el fiscal explicó que “la libertad del imputado constituye un peligro para la seguridad de la sociedad y, especialmente, para la indemnidad de la víctima”. Tras la audiencia, Fiscalía informó la cautelar pero mantuvo en reserva la identidad del imputado.
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Dos meses de investigación
La denuncia fue realizada por la madre de la niña, quien sorprendió al hombre en flagrancia mientras cometía uno de los abusos. Tras la denuncia, se inició una investigación coordinada por la Fiscalía y la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales de la Policía de Investigaciones (PDI).
El tribunal otorgó un plazo de dos meses para que la investigación recopile pruebas adicionales. Las diligencias incluyen la realización de peritajes y entrevistas a testigos que podrían aportar más antecedentes sobre los hechos.
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Denuncias tempranas, clave para proteger a las víctimas
Según datos del Ministerio de Justicia, la mayoría de los abusos sexuales en Chile son perpetrados por personas del círculo cercano a las víctimas.
La prisión preventiva busca garantizar la seguridad de la víctima y evitar cualquier interferencia con la investigación en curso. El imputado permanecerá recluido mientras avanza el proceso judicial, en el cual la Fiscalía podría presentar una acusación formal.
