Basura por todas partes pero fuera del lugar donde debiera ser depositada: en la calle y a metros del relleno sanitario Volta Ecobío de Chillán Viejo (Región de Ñuble). Con ese panorama se encontraron cientos de chillanvejanos que transitan por la ruta que bordea el recinto, la N-599, que conecta con Llollinco.
Desde la mañana de este martes, 28 de enero, decenas de camiones de basura han descargado los residuos a un costado de la ruta, o incluso a mitad de ella. En pocas horas, una verdadero basural vial obstaculizó el camino rural. También ocurrió algo similar con la ruta N-59Q, el camino a Yungay.
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Se trataría de un conflicto entre Volta, la empresa que administra el relleno, y la encargada de los camiones que transportan la basura, Dimensión. Hay problemas para dar abasto con los recorridos, explicó el alcalde de Chillán Viejo, Jorge del Pozo.
«La empresa Volta ha suscrito una serie de contratos con comunas de distintas regiones, más allá de Ñuble. Esto derivó en que hoy día no dan abasto, no pueden responder a un servicio de calidad (la empresa de transportes)», dijo el jefe comunal.
Al mismo tiempo, desclasificó la situación en la que se encuentran los choferes y operarios de los camiones. «Hay trabajadores muy complicados, porque tienen que estar gran parte del día esperando a todo sol, con condiciones sanitarias deplorables», añadió.
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Así las cosas, las descargas de basura a medio camino cumplieron el papel de una manifestación por parte de los transportistas. Sin embargo, cortaron el tránsito a habitantes de Chillán Viejo y Llollinco, sector ubicado a unos kilómetros del relleno.
Por esto último, la Municipalidad de Chillán Viejo gestionó el despeje de la vía con maquinaria pesada. Ya a las 15:30 horas la vía se encontraba despejada, pero el conflicto entre ambas empresas sigue en pie.
Fuentes de LA FONTANA detallaron que, a nivel municipal y gubernamental, hay conversaciones para ver cómo solucionar el problema que, aunque afecta a la comuna y la región, es una situación entre privados.
