Cinco platos tradicionales chilenos pasando frente a la pantalla en pocos segundos. Todos ellos tienen un ingrediente en común: longanizas. Así empieza el trailer de la película «Denominación de origen», la cinta más reciente del cineasta sancarlino Tomás Alzamora Muñoz.
El film fue presentado en una de las actividades del Festival de Cine Nacional de Ñuble, en enero, pero ya tiene fecha para llegar a los cines del país: el próximo 24 de abril en salas comerciales.
La cinta, que transita entre documental y ficción, retrata la lucha de un grupo activista por obtener la denominación de origen de la longaniza de San Carlos, convirtiendo un elemento gastronómico en símbolo, explica, de identidad cultural.
El largometraje ha sido ampliamente reconocido en festivales. En el Festival de Cine Chileno (FECICH) 2025, obtuvo el premio a Mejor Película, además del Premio de la Prensa al Mejor Largometraje y un galardón a Mejor Actuación para Luisa Barrientos.
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Una película singular
Según comenta en entrevista con El Mostrador, uno de los rasgos distintivos de la película es su formato de rodaje libre, sin guion estricto y con actores no profesionales, la mayoría habitantes de San Carlos y Chillán.
Esta decisión, según Alzamora, permite una mayor autenticidad en las actuaciones, haciendo que los personajes se sientan verosímiles y cercanos al público. “Los diálogos se trabajaron desde la improvisación, para que los actores pudieran expresar su manera real de hablar”, señaló el director.
Eso sí, Alzamora aclaró que la película no es un mockumentary (es decir, no es un documental maquetado), sino una fusión entre realidad y narrativa cinematográfica.
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«Hay dos longanicerías por cuadra»
El director destacó que hablar de la longaniza es hablar de la identidad sancarlina. “Para nosotros es un patrimonio, hay dos longanicerías por cuadra. Esta película es una fábula rural sobre cómo algo aparentemente simple puede convertirse en un símbolo de pertenencia”, explicó.
El estreno en San Carlos fue especial, ya que muchos vecinos esperaban verse en pantalla. Sin embargo, Alzamora indicó que para los locales la historia no es solo una comedia, sino también un drama, pues refleja la pérdida de elementos que los representan.