Las olas de Cobquecura (Región de Ñuble) eran parte de su vida. En la playa Rinconada de Taucú, un lugar que frecuentaba junto a decenas de surfistas, encontró la libertad del mar y la tranquila vida de la comuna costera.
Pero el viernes, en esa misma costa, Javiera Ortiz, de 34 años, fue impactada por una lancha de pescadores artesanales mientras practicaba surf. Según la Brigada de Homicidios de Chillán, el operador de la embarcación no la habría visto antes del impacto.
Según publicó Las Últimas Noticias, heridas graves en la cabeza y extremidades. No había salvavidas ni una ambulancia en la playa, por lo que fue trasladada en un vehículo particular hasta un centro de salud, donde se constató su fallecimiento.
El caso abrió nuevamente el debate sobre la seguridad en el borde costero y la falta de regulación en zonas donde convergen la pesca artesanal y los deportes acuáticos.
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De la fotografía al surf… y el tejido
Nacida en Rancagua, Ortiz construyó su vida en torno a la creatividad. Se formó como fotógrafa y diseñadora de vestuario, pero su interés por el mar la llevó a instalarse hace más de dos años en Cobquecura -en Buchupureo-, donde vivió con su pareja. Su conexión con la playa no solo se reflejaba en el surf, sino también en otra de sus pasiones: el tejido.
Desde pequeña tuvo interés por los textiles, pero fue en un viaje a Australia cuando descubrió el tejido XL con los brazos, una técnica que marcó su camino. Su blog de viajes se transformó en un espacio dedicado a la experimentación textil, donde combinaba la tradición del tejido con un enfoque moderno y creativo.
Creó una cuenta en Instagram donde compartía patrones, vendía prendas y promovía el tejido como un arte contemporáneo. También dictó talleres y su trabajo traspasó fronteras, con exposiciones en Australia y cursos en la plataforma Domestika, donde enseñaba la técnica de tejido con lana en gran formato.
Amante del camping y la vida al aire libre, quienes la conocieron la describen como una persona alegre, trabajadora y perseverante, que inspiraba a su comunidad con su visión del tejido como un arte accesible para todos.
Surfistas piden más seguridad
El accidente reavivó la discusión sobre la convivencia entre la pesca artesanal y los deportes acuáticos en zonas costeras sin zonificación clara. Matías López, presidente de la Federación de Surf de Chile, advirtió a Las Últimas Noticias que esta tragedia deja en evidencia un problema de seguridad mayor.
“Esto podría haber sido un niño jugando en la orilla o un bañista”, afirmó, llamando a las autoridades a establecer normativas que definan responsabilidades en estos espacios.
Desde el Club de Surf Curanipe, su presidente, Santiago Pinedo, propuso reforzar la fiscalización marítima, especialmente en los meses de mayor afluencia turística. “Lo ideal sería un punto permanente de autoridad marítima, fiscalizando y cursando infracciones cuando corresponda”, señaló.
El caso también evidenció la falta de recursos en emergencias. En el momento del accidente no había ambulancias ni servicios de rescate, por lo que Ortiz tuvo que ser trasladada en un vehículo particular.
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Gremio pide sentarse a conversar con autoridades
Desde la comunidad surfista y clubes locales plantearon la necesidad de establecer zonificación y definir responsabilidades en el uso del borde costero.
“Tenemos que convocar mesas de trabajo permanentes junto con la autoridad marítima, la autoridad local y los sindicatos de pescadores”, afirmó Pinedo, señalando la importancia de un diálogo entre todos los actores involucrados.