Un hombre de 50 años fue condenado a 15 años y un día de presidio mayor en su grado máximo por los delitos de violación reiterada y abuso sexual en contra de la hija menor de edad de su expareja. Los hechos ocurrieron entre 2014 y 2020 en la comuna de Yungay (Región de Ñuble), en el domicilio donde ambos residían.
El Tribunal Oral en lo Penal de Chillán dictó la sentencia tras concluir que los hechos ocurrieron de forma continua desde que la niña tenía 8 años. Según lo expuesto en el juicio, los actos de abuso sexual comenzaron a esa edad y derivaron en violaciones cuando la víctima tenía 10 años. Estas conductas persistieron durante al menos seis años.
El Tribunal dictó sentencia condenatoria tras el juicio oral, destacando los delitos cometidos en el hogar donde residía la víctima con el agresor. Fiscalía indicó que el fallo incluyó una pena de 15 años y un día de presidio mayor en su grado máximo.
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Detalles del caso
El caso fue llevado por el fiscal jefe de Yungay, Mario Lobos Ortiz, quien presentó pruebas que acreditaron la violación reiterada y el abuso sexual contra la menor. Los delitos se llevaron a cabo en el domicilio compartido por la víctima y el condenado, quien además no fue identificado públicamente, conforme a la normativa vigente sobre protección de menores.
La pena aplicada corresponde al presidio mayor en su grado máximo, lo que implica un castigo que va desde 15 años y un día a 20 años de cárcel. La sentencia es definitiva, y el condenado deberá cumplirla sin beneficios alternativos.