Un funcionario de Gendarmería resultó herido con un arma corto punzante en la cabeza, tras intervenir en una agresión entre internos. El hecho se registró el martes, 17 de junio, en el patio de imputados del penal de Chillán (Región de Ñuble).
La institución penitenciaria anunció que presentará una querella criminal en contra de quienes resulten responsables del ataque. El trabajador afectado cumplía funciones en la guardia interna cuando advirtió que un privado de libertad intentaba agredir a otro con un arma blanca.
Al intentar interrumpir la acción, el funcionario fue alcanzado por un corte. Posteriormente, fue trasladado a la urgencia del Hospital Regional de Chillán, donde recibió atención médica. De acuerdo con la información institucional, se encuentra con reposo médico.
Luego del ataque, se activó un procedimiento de seguridad que permitió identificar a los internos vinculados al hecho. Además, personal de Gendarmería realizó un allanamiento en diversas zonas del penal.
Durante el registro fueron incautadas armas blancas, sustancias ilícitas y teléfonos celulares, elementos prohibidos en recintos penitenciarios según la Ley N.º 20.000 y los reglamentos internos de Gendarmería. El hallazgo fue informado al Ministerio Público a través del fiscal de turno.
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Medidas administrativas y posibles consecuencias penales
La Directora Regional de Gendarmería de Ñuble, Carolina Caamaño Figueroa, señaló que la institución adoptará medidas judiciales y administrativas.
“Gendarmería de Ñuble presentará una querella en contra quienes resulten responsables de la agresión al funcionario del Centro de Cumplimiento de Chillán, además de instruir de manera inmediata un sumario administrativo que investigue las circunstancias en las cuales ocurrieron los hechos”, declaró.
Hasta ahora, la autoridad no ha precisado si existen personas formalizadas ni ha entregado información sobre la situación procesal de los internos involucrados. Tampoco se han identificado públicamente a los participantes en la agresión.
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De acuerdo con el Código Penal, este tipo de ataque puede configurarse como maltrato de obra a funcionario público, sancionado en el artículo 261, que penaliza a quien ejerce violencia contra autoridades o sus agentes en el ejercicio de sus funciones.
La posesión de droga en el penal podría constituir una infracción a la Ley N.º 20.000, norma que sanciona el tráfico ilícito de estupefacientes. Por su parte, la tenencia de celulares dentro de un recinto penitenciario es considerada una falta grave, que puede derivar en sanciones administrativas o nuevas causas penales.
Gendarmería no ha informado si el hecho generará cambios en los protocolos de seguridad del penal. Tampoco se han difundido antecedentes sobre agresiones recientes contra funcionarios penitenciarios en la región.
