En la actualidad, los dispositivos portátiles, como laptops, consolas de videojuegos y tablets, se han convertido en compañeros indispensables para la vida diaria. Desde trabajar y estudiar hasta entretenerse, estos aparatos nos acompañan casi a todas partes. Por ello, cuidar bien estos dispositivos es fundamental para prolongar su vida útil, ahorrar dinero y contribuir a un consumo más responsable.
¿Por qué es importante cuidar tu dispositivo portátil?
Muchos usuarios piensan que una laptop, consola o tableta tiene una “fecha límite” fija y que tarde o temprano cumplirán su ciclo de vida útil. Sin embargo, la realidad es que, con un uso y cuidado adecuado, esos dispositivos pueden funcionar sin problemas durante más años de lo esperado.
Esto es especialmente valorable en un país como Chile, donde invertir en tecnología muchas veces representa un gasto significativo. No solo se trata de proteger el dinero invertido, sino también de evitar la generación innecesaria de residuos electrónicos que afectan al medioambiente.
Además, un dispositivo en condiciones óptimas funciona mejor, tiene menos fallas y ofrece una experiencia de usuario superior.
Por ejemplo, una consola portátil como la Nintendo 3DS XL sigue siendo popular entre muchos usuarios chilenos debido a su portabilidad y biblioteca de juegos atractiva, pero solo si se le da el cuidado necesario. Asimismo, las consolas retro portátiles como las Anbernic, que han ganado terreno en el mercado local por su calidad y versatilidad a la hora de emular juegos clásicos, requieren un mantenimiento adecuado para que la batería, la pantalla y los botones funcionen correctamente con el paso del tiempo.
El no utilizar regularmente una laptop, una consola o cualquier dispositivo portátil puede afectar la batería y sus componentes internos, disminuyendo notablemente su vida útil. Las baterías de litio, por ejemplo, que son estándar en la mayoría de estos dispositivos, tienen una tendencia natural a perder capacidad con el tiempo, aunque estén sin uso. Por esta razón, saber cómo y cuándo usar y almacenar tu dispositivo forma parte integral de su cuidado.
¿Cómo alargar la vida útil de tus otros dispositivos portátiles?
Más allá de las laptops, muchos usuarios en Chile disfrutan con consolas portátiles, las cuales también requieren sus cuidados específicos. Un ejemplo clásico es la 3DS XL, que a pesar de estar en el mercado por varios años aún conserva una base fiel de usuarios. Para esta consola, es fundamental no dejar la batería completamente descargada por períodos prolongados, ya que esto puede hacer que la batería pierda capacidad o incluso deje de funcionar. Lo más recomendable es guardarla con un nivel de carga cercano al 50% y, si se guarda por largos periodos, revisarla cada cierto tiempo para cargarla si es necesario.
La protección física en la 3DS XL es igual de importante, ya que la pantalla y los botones son elementos sensibles. Usar protectores de pantalla plásticos y fundas de silicona o cuero ayuda a evitar rayones, golpes y suciedades que a la larga pueden dañar estos componentes y afectar la experiencia de juego. También es aconsejable mantener la consola protegida de la humedad y el polvo, factores que pueden causar fallos en el hardware.
Un caso más reciente y muy popular hoy en día son las consolas retro portátiles Anbernic, que se han convertido en una opción preferida para quienes disfrutan de juegos clásicos en un formato compacto y portátil. Este tipo de consolas requiere cuidados similares, almacenamiento en estuches protectores, evitar la exposición a humedad y polvo, realizar cargas periódicas de batería sin dejar que se descargue completamente y mantener actualizada la versión del firmware para corregir posibles errores o mejorar el rendimiento.
Además, hay que tener en cuenta que estas consolas, al ser dispositivos generalmente menos masificados, suelen necesitar un manejo más cuidadoso con los controles físicos, asegurándose de no ejercer presión excesiva en los botones que pueda dañarlos con el tiempo.
Precauciones para aumentar la vida útil de tu computadora portátil
Cuando pensamos en dispositivos portátiles, la computadora portátil es uno de los más comunes y usuales en casi cualquier hogar o lugar de trabajo en Chile. Para mantener su buen funcionamiento a lo largo del tiempo, existen varias precauciones que no se deben pasar por alto.
En primer lugar, el calor es uno de los mayores enemigos de las laptops. Trabajar largas horas con ellas apoyadas sobre superficies blandas como camas, sofás o incluso las piernas puede obstruir las ventilaciones de aire, provocando un aumento peligroso de temperatura en el interior.
Este sobrecalentamiento desgasta rápidamente los componentes internos como el procesador y la memoria, lo que podría derivar en daños irreparables. Por lo tanto, usar la laptop apoyada sobre superficies duras y planas, como escritorios o mesas, es fundamental. También es recomendable, siempre que sea posible, invertir en bases refrigerantes que ayudan a disipar el calor y mejorar la ventilación del equipo.
Otro aspecto esencial es el cuidado de la batería. Para alargar su vida útil, se debe evitar mantener la laptop enchufada todo el tiempo cuando ya esté cargada al 100%, ya que esto puede generar estrés en la batería y acelerar su degradación. Las baterías de litio funcionan mejor cuando su carga se mantiene en un rango medio, generalmente entre un 20% y un 80%. Aunque deje de usarse la computadora momentáneamente, evitar descargar completamente la batería también es importante, pues las descargas totales reiteradas pueden dañarla gravemente.
Además, la limpieza periódica es imprescindible para mantener el buen rendimiento de la laptop. El polvo acumulado en los ventiladores y puertos puede impedir la correcta circulación del aire y generar sobrecalentamiento. Por eso, limpiar los ventiladores con aire comprimido y pasar un paño suave sobre la carcasa y la pantalla ayudará a conservar tu computadora en mejores condiciones. Este tipo de mantenimiento también previene problemas de conexión y acumulación de suciedad en puertos USB, HDMI y otros.
Desde el punto de vista del software, mantener el sistema operativo y los programas actualizados es indispensable. Las actualizaciones corrigen errores y vulnerabilidades, y muchas veces mejoran la eficiencia energética del dispositivo, ayudando también en la duración de la batería y la estabilidad general. Es importante, además, realizar escaneos periódicos para descartar la presencia de virus o malware que pueden afectar el rendimiento.
Finalmente, la protección física es un factor no menor. La compra de fundas protectoras y mochilas acolchadas puede ser la diferencia entre un dispositivo que resiste los golpes cotidianos y otro que sufre daños irreparables con caídas o golpes ligeros. En Chile, donde el traslado frecuente de dispositivos portátiles es habitual, contar con una buena protección física no debe considerarse un gasto innecesario.
¿Qué pasa si no usas tu portátil por mucho tiempo?
En muchas ocasiones, por motivos de vacaciones, proyectos adicionales o incluso reformas, dejamos nuestros dispositivos portátiles sin utilizar por largos períodos. Aunque parezca que un descanso prolongado no les afecta, en realidad no usar un dispositivo por mucho tiempo puede influir negativamente en su salud.
En el caso de las baterías de litio que usan las laptops, las 3DS XL y las consolas Anbernic, no utilizarlas por mucho tiempo puede acelerar su degradación. Esto sucede porque las baterías sufren de auto-descarga y, si se descargan completamente, pueden perder capacidad o quedar inservibles. Por ello, antes de almacenar un dispositivo por mucho tiempo, lo ideal es cargarlo aproximadamente a un nivel medio, alrededor del 50%, y revisarlo con cierta frecuencia para realizar cargas de mantenimiento.
Por otro lado, el almacenamiento en lugares con alta humedad o temperaturas extremas puede causar condensación, lo que produce daños en los componentes electrónicos. Tampoco es recomendable guardar los dispositivos en sitios polvorientos, ya que el polvo puede ingresar a los sistemas internos y afectar el funcionamiento posterior.
Además, el software de un dispositivo sin uso prolongado puede quedar obsoleto o vulnerable a fallos de seguridad. Al volver a usarlo, probablemente será necesario hacer varias actualizaciones que podrían ser engorrosas o generar problemas. Por esto, encender una vez al mes, al menos por unos minutos, el dispositivo ayuda a mantener activa la batería y los sistemas en un estado más saludable.