En el sector Las Tomas de Cachapoal de San Carlos (Región de Ñuble), comenzó la reconstrucción de una bocatoma clave para el riego agrícola. Así lo informó el Ministerio de Obras Públicas en la región este miércoles, 3 de diciembre
Las faenas están a cargo de la empresa Constructora Defluv Ltda. y cuentan con un presupuesto de $6.861 millones y un plazo de ejecución de 300 días. El término del proyecto está planificado para septiembre de 2026.
Las obras permitirán reponer la bocatoma del Canal Juan Francisco Rivas, dañada por crecidas del río Ñuble en 2023. La infraestructura abastecía a los canales Juan Francisco Rivas y Municipal, ambos fuera de operación desde ese evento.
Según lo informado por el MOP, el proyecto beneficiará a 1.103 regantes del canal principal y a 300 usuarios del Canal Municipal. La superficie total de riego supera las 12.000 hectáreas, distribuidas entre San Carlos y Ñiquén. Las zonas abastecidas se destinan a cultivos frutales y hortalizas.
El diseño considera una nueva obra de distribución, que permitirá derivar caudales hacia ambos canales. También incluye defensas fluviales en la ribera norte del río Ñuble para reducir riesgos. El plan incorpora un sistema automatizado de compuertas para controlar el flujo.
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Impacto agrícola y efectos de la emergencia de 2023
El Seremi del MOP en Ñuble, Freddy Jelves, señaló que el daño dejó miles de hectáreas sin abastecimiento. “Estas obras reducen considerablemente la posibilidad de desbordes como el que terminó inundando el paso bajo nivel de la Ruta 5”, afirmó.
Durante la emergencia de 2023, la pérdida de ambas bocatomas afectó la producción agrícola y los caminos rurales. El Canal Municipal se desbordó hacia la Ruta 5, dejando áreas bajo agua por varios días. La falta de infraestructura dificultó el acceso a comunidades y predios agrícolas.
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El Presidente de la Junta de Vigilancia del Río Ñuble, Fernando Rueda, explicó que ambas estructuras permanecen vulnerables. “La reposición de esta bocatoma nos permite resguardar la operatividad y el control de ingreso de un importante caudal de riego”, afirmó.
El dirigente indicó que la automatización permitirá manejar hasta un 25% del caudal del río Ñuble. Además agregó que el sistema de control es similar al utilizado en otras bocatomas de la región.
El mecanismo permitirá mejorar la distribución del agua durante la temporada de mayor demanda. Las autoridades informaron que, una vez finalizados los trabajos, se restablecerá el suministro de riego en ambos canales.
También se proyecta una reducción del riesgo de inundaciones sobre viviendas y caminos. La infraestructura dañada en 2023 continúa fuera de operación hasta la ejecución de las nuevas obras.
