La Municipalidad de Chillán y la Dirección de Seguridad Pública retiraron más de 20 vehículos abandonados durante el año desde calles, plazas y avenidas de la ciudad. El alcalde Camilo Benavente y el director de Seguridad Municipal, Lautaro Arias, informaron que estas acciones responden a un plan de rastreo, identificación y extracción impulsado junto a vecinos y dirigentes locales.
¿Dónde se desarrollaron los operativos municipales?
Los retiros se concretaron en sectores urbanos y rurales de Chillán, abarcando espacios públicos donde los móviles generaban riesgos para la seguridad comunitaria. Las autoridades señalaron que, cuando no se logra identificar a los propietarios legales, los autos son enviados a corralones municipales para su resguardo.
¿Por qué estos vehículos representan un problema para la comunidad?
Según antecedentes aportados por residentes, los autos abandonados pueden transformarse en lugares donde ocurren delitos e incivilidades, incluyendo el consumo de drogas. La municipalidad mantiene un catastro actualizado de estos móviles para prevenir su uso en actividades ilícitas y evitar obstrucciones al tránsito peatonal y vehicular.
¿Qué significa mantener un catastro de vehículos abandonados?
Un catastro consiste en un registro sistemático que permite identificar, ubicar y monitorear bienes o elementos presentes en un territorio. En este caso, el catastro municipal facilita organizar los operativos de retiro, coordinar esfuerzos con la comunidad y gestionar adecuadamente los autos trasladados a corralones.










