Para mi gusto, el más importante es el azadón, ya que sirve tanto para preparar la tierra, desmalezar, aporcar y puede servir para hacer surcos de riego.
Una buena pala es fundamental para revolver el terreno, aplicar abonos y regar a riego tendido.
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Un rastrillo preferiblemente grande y metálico te ayudará mucho para dar el acabado de los semilleros y también para cubrir las semillas en una siembra.
Una carretilla será de gran ayuda al momento de querer mover cargas de un gran volumen o que sean pesadas para llevarlas a mano.
Para regar será de utilidad una regadera, es ideal que tenga el accesorio que hace que el agua salga como lluvia.
Una pala de mano o azadón pequeño que ayuda en las labores de plantar.
Tijera de podar, ideal que sea metálica y es importante tenerla con un buen filo, aceitada y desinfectada.
Un cordel ligero que es imprescindible para hacer las demarcaciones y se debe mantener siempre enrollado en en un carrete o palo. Aunque no lo crea, se agradece mucho tener las hileras de los cultivos rectas.
Por último, un par de guantes cuero no están de más para que sus manos no se estropeen y es bueno que se ponga ropa cómoda y no tan nueva, porque se deberá ensuciar un poco.
Aunque existen muchas más, estas son las herramientas básicas para iniciar cualquier huerto y es bueno que siempre las mantenga limpias y en el mismo lugar. Si tiene la posibilidad de hacer una pequeña bodega, no se arrepentirá y con una de de 2 x 2 metros es más que suficiente.
