¿Qué pasó?
En una reunión interinstitucional, representantes de las Seremis de Salud y Medio Ambiente, la Dirección General de Aguas (DGA), fiscalizadores locales y la Municipalidad de Quillón abordaron la protección de la Laguna de Quillón.
Durante el encuentro, se discutieron medidas para combatir la contaminación, mejorar la fiscalización y establecer un monitoreo constante de la calidad del agua, reconociendo su relevancia como recurso natural y turístico.
La Seremi de Salud informó sobre los resultados más recientes de las muestras de agua tomadas en la laguna. Los análisis indicaron que, aunque existe contaminación, los niveles actuales no representan un riesgo significativo para el uso general. Así lo informó el municipio.
Sin embargo, una zona específica permanece clausurada debido a un pH elevado, mientras que el resto de la laguna está habilitada para su uso. Los monitoreos cubren tanto los sectores municipales como privados, bajo protocolos definidos.
¿Qué es el pH elevado en el agua?
El pH mide la acidez o alcalinidad de un cuerpo de agua, siendo crucial para la salud del ecosistema. En la Laguna de Quillón, una zona clausurada presenta un pH elevado, lo que podría ser consecuencia de residuos químicos o procesos que alteran el equilibrio natural. Este tipo de contaminación puede afectar la vida acuática y limitar actividades como el turismo o la navegación.
Las muestras realizadas por las autoridades permiten monitorear parámetros como el pH, ayudando a prevenir daños mayores y garantizar la protección del recurso.