Un total de 1.057 plantas de cannabis sativa y 28 kilos de marihuana a granel fueron incautados en un operativo desarrollado en cinco predios forestales de la Región de Ñuble.
El hallazgo se realizó en el marco del "Plan Cannabis", una estrategia de verano que busca combatir el cultivo ilegal de drogas en áreas rurales.
El procedimiento fue llevado a cabo por la Fiscalía de Análisis Criminal y la Policía de Investigaciones (PDI), quienes informaron que las plantas incautadas tenían el potencial de producir cerca de 500 kilos de marihuana procesada.
Según la Fiscal Regional de Ñuble, Nayalet Mansilla Donoso, la investigación sigue activa para identificar más cultivos y responsables. “Nuestro objetivo es avanzar en la detección de otros predios y determinar las redes detrás de estas plantaciones”, señaló.
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Mansilla precisó que no se divulgarán detalles sobre los lugares específicos intervenidos debido a la naturaleza de la investigación. Este operativo ha sido considerado uno de los más significativos del año en la región debido a la magnitud de lo incautado, según las autoridades.
El Jefe de la Brianco de Chillán, Jonathan Silva Concha, advirtió sobre los riesgos asociados a estos cultivos ilegales. Indicó que el uso de predios forestales facilita el ocultamiento de las plantaciones y complica su detección.
“Estas plantaciones no solo afectan la salud de las personas, sino que también generan conflictos armados por el control de territorios”, explicó.
Cultivos en predios forestales son penados por ley
El cultivo de cannabis está regulado por la Ley 20.000, que penaliza la producción no autorizada de drogas. Esta normativa establece sanciones que incluyen penas de prisión y multas económicas.
Además, la posesión de cantidades significativas de droga, como las decomisadas, puede configurarse como tráfico de estupefacientes, uno de los delitos más graves contemplados en dicha legislación.
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El Jefe de la Región Policial de Ñuble, Enrique Zamora Sáez, destacó la importancia de las denuncias ciudadanas en este tipo de operativos.
El funcionario señaló que los aportes anónimos realizados al número Denuncia Seguro (4242) han sido cruciales para la identificación de estos cultivos.
Según los datos entregados, los esfuerzos buscan desmantelar redes que operan en zonas de difícil acceso, afectando directamente la seguridad y el bienestar de las comunidades locales.
