Tras operativos en Chillán, San Carlos, Coihueco y El Carmen, la policía incautó más de 5 mil prendas avaluadas en $137 millones. Se movían en furgones.
Se registraron identidades de mayores de edad que ingresaron por pasos no habilitados. “No es un perdonazo” a los indocumentados, aseguró el delegado presidencial.
La PDI y el Gobierno realizaron una campaña para recolectar información como huellas dactilares y características físicas.
Dos tiendas legalmente establecidas fueron allanadas por la PDI. Dos extranjeros quedaron detenidos.
Los imputados seguían a automovilistas en la calle y les hacían creer que tenían desperfectos en sus vehículos. En la investigación participó Policía Internacional, puesto que son extranjeros.
