Ayer, lunes 7 de marzo, una especial reunión se desarrolló al interior de la Delegación Presidencial Regional de Ñuble. El actual delegado, Cristóbal Jardua (UDI), conversó con Claudio Ferrada Alarcón (RD), futuro Delegado Presidencial Regional del Gobierno de Boric.
Es el primer acercamiento que tiene la futura autoridad con la Delegación, que asumirá este viernes, 11 de marzo. Ferrada es secretario regional de Revolución Democrática y es abogado. Tiene 35 años y ha sido asistente de la Defensoría Penal Pública de Chillán.
«Le manifesté mi intención de hacer un traspaso institucional«, dijo el actual delegado de Ñuble, Cristóbal Jardua. «Y darle las facilidades para que pueda acceder a la información lo más rápido posible, con la finalidad de que su instalación sea efectiva y así pueda colocarse a disposición de todas las necesidades de los vecinos de la Región de Ñuble«, añadió.
Por parte del futuro delegado, Claudio Ferrada, aún no hay declaraciones hacia la prensa. La Fontana contactó a su equipo, quienes señalaron que dará entrevistas una vez que haya tomado posesión del cargo.
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Funciones del cargo
La figura del Delegado Regional Presidencial (DPR) tiene como responsabilidad representar al Presidente de la República en la región. Además, debe controlar el orden público y ser el nexo entre la ciudadanía y el Gobierno central.
En paralelo, debe convivir con los gobernadores regionales. Precisamente, la actual oposición y el propio Gabriel Boric han comprometido eliminar el cargo de delegado y entregarle esas atribuciones a los gobernadores.
Todo esto, a partir de la ley que creó ambos cargos: de delegado y gobernador. Dicha legislación, que entró en vigencia el año pasado, eliminó la figura del Intendente Regional, que concentraba todas las funciones.
