Los 129 kilómetros de cordillera que tiene la Región de Ñuble lucen más blancos desde esta semana. El último sistema frontal dejó positivos indicadores y un incremento en los niveles de nieve.
Exactamente, existe un acumulado de 44 centímetros de nevazones, bastante más que la misma época al año pasado: solo habían 2 cms. de nieve. Corresponde a un incremento del 95% al inicio de junio.
Los datos fueron recopilados por la Dirección General de Aguas (DGA) del Ministerio de Obras Públicas. «Este último sistema frontal nos ha dejado una importante cantidad de agua lluvia, aunque seguimos con déficit, sobre todo en la zona del secano costero», precisó Paulo de la Fuente, Seremi del MOP.
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A pesar del incremento en la nieve de la región, la autoridad insistió con el principal problema para el territorio: la sequía. «Estos sistemas frontales han sido positivos, pero aún insuficientes«, admitió De la Fuente.
Por lo mismo, la DGA está monitoreando la situación de las fuentes de agua dulce en el territorio. «Vemos con buenos ojos cómo el caudal del embalse Coihueco, en materia de riego, lleva más de 14 millones de metros cúbicos de volumen, pero si lo comparamos a un periodo normal (…) seguimos con un déficit de 47,9%«, precisó el seremi.
