Un total de trece personas fueron condenadas a distintas penas por tráfico de drogas en San Carlos (Región de Ñuble). Todas se relacionaban con una agrupación delictual que se abastecía en Longaví (Región del Maule).
Las penas fueron dadas a conocer este martes, 2 de mayo. La investigación por el caso inició en 2021 y en ella se decomisó la incautación más grande de droga en la historia de Ñuble: cuatro toneladas de sustancias.
Así lo informó LA FONTANA: 4 toneladas de droga y 15 detenidos: Así fue el mayor decomiso de drogas en la historia de Ñuble
El fiscal de San Carlos, Pablo Fritz, explicó que el líder de la banda fue condenado a casi 18 años de presidio, por diversos delitos. Tráfico de drogas, tenencia ilegal de arma de fuego, tenencia ilegal de arma de fuego prohibida y tenencia ilegal de municiones es parte de lo determinado por la Justicia.
Fiscal de San Carlos, Pablo Fritz Hoces, informó que a casi 18 años de presidio fue condenado Marco Antonio Rebolledo Rodríguez, líder de una agrupación delictual dedicada a traficar drogas en esta comuna, investigación que logró condenas para otros 12 imputados. pic.twitter.com/X9fl7W7m1j
— Fiscalía Regional de Ñuble (@FiscaliaNuble) May 2, 2023
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Un segundo integrante fue condenado a diez años de presidio por tráfico, tres años por tenencia ilegal de arma de fuego, la misma pena por tenencia de arma de fuego prohibida y poco más de 500 días por tenencia ilegal de municiones.
Todos los condenados fueron detenidos en un extenso operativo de abril de 2021, donde se realizó el cuantioso decomiso, entre San Carlos y el Maule. Algunos fueron detenidos en Longaví, en un sector precordillerano de la comuna.
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La investigación
Vigilancia y monitoreo a llamadas telefónicas fue parte de la investigación desplegada por la Brigada de Antinarcóticos y contra el Crimen Organizado de la PDI de Ñuble. Lograron identificar a los integrantes de la agrupación, detenerlos e incautar drogas sintéticas, cocaína, pasta base y, en mayor medida, marihuana.
El líder de la banda, informó la Fiscalía Regional de Ñuble, utilizaba una botillería frente a la Plaza de armas de San Carlos, para comercializar las sustancias. Adquirió armas de fuego y municiones «con el fin de proteger el negocio de tráfico de drogas«, agregó el fiscal.
En el juicio, desarrollado en el Tribunal Oral en lo Penal de Chillán, declararon más de diez detectives, especialistas antinarcóticos y de otras áreas de la PDI en lo que el Ministerio Público denominó un «trabajo multidisciplinario«.
