La tarde de este lunes, 21 de agosto, el Presidente de la República, Gabriel Boric, decretó Estado de Excepción Constitucional por Catástrofe para las regiones de O’Higgins, Maule, Ñuble y Biobío.
La medida fue tomada por las graves emergencias y daños ocurridos durante el actual sistema frontal. En Ñuble se han desbordado los diez ríos existentes en la región y decenas de de zonas rurales, cientos de predios y viviendas han sido inundadas.
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Las lluvias, que han afectado a zonas cordilleranas donde habitualmente llueve, trajeron a la zona una triste postal, que se repite: la actual catástrofe es igual o peor que lo vivido en junio de 2023.
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¿Qué implica estar en Estado de Catástrofe?
De partida, el presidente Boric deberá designar a un funcionario militar como Jefe de Defensa Nacional en la zona. Dicho cargo asumirá la autoridad de la región en temas de logística, seguridad y administración.
Si el presidente así lo define, todas sus atribuciones presidenciales podrían ser traspasadas al Jefe de la Defensa Nacional. Al mismo tiempo, equipos militares se desplegarán en todos los lugares que el funcionario indique.
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Además, se podrán restringir varias libertades. La libertad de locomoción y reunión –de hecho, en Estados de Excepción es cuando es posible decretar toques de queda– y también disponer requisar bienes de particulares.
También, el Jefe de Defensa Nacional podrá instruir, a través de decretos, cualquier medida extraordinaria que la ley ampare y se justifique en resguardar a la población durante la catástrofe.
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El tercer Estado de Catástrofe en Ñuble en menos de un año
En menos de un año, la Región de Ñuble ha vivido tres Estados de Catástrofe. El primero fue decretado en febrero, por los incendios forestales que afectaron a más de la mitad de la región.
El segundo Estado de Catástrofe inició tras el reciente temporal de junio de 2023, por inundaciones similares a las que ahora, en agosto, azotan al territorio.