Un total de $127 millones aprobó el Consejo Regional de Ñuble para elaborar el diseño del futuro CESFAM de Campanario, en Yungay. El Centro de Salud Familiar hoy está clausurado tras un incendio hace casi dos años.
Fue en febrero de 2022 cuando un devastador siniestro causó serios problemas de infraestructura. La reciente aprobación, que abarcará 1.601 metros cuadrados, promete mejorar las condiciones del servicio de salud.
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El presidente del Consejo Regional, Jezer Sepúlveda, expresó su entusiasmo con la aprobación. “Es una alegría, tremendamente grande, el aprobar el diseño del CESFAM de Campanario. Es una maravilla. Después del diseño iremos a aprobar como tal el CESFAM, porque se lo merecen”, aseveró.
Este proyecto no solo representa una reconstrucción, sino la implementación de un modelo de atención integral con enfoque familiar, según aseguró el Gobierno Regional, esencial para fortalecer la atención primaria de salud.
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La vicepresidenta de la Comisión de Salud, Laura Pozo, destacó el compromiso del consejo con los proyectos de salud. “Estudiamos el caso del CESFAM de Campanario y aprobamos más de 127 millones, así que es para el beneficio y salud de la comuna“, dijo.
Este proyecto beneficiará la salud de 5.200 personas, las que actualmente deben trasladarse hasta Yungay para recibir atención médica.
Incendio daño más del 70%
Las llamas arrasaron con el 70% de la infraestructura, por lo que se decidió clausurar el centro de salud y continuar con parte de las prestaciones en una sede municipal cercana al Cesfam.
En ese momento, ninguna de las propuestas de emergencia era viable: las carpas del Ejército estaban en malas condiciones, y los containers que ofrecieron tampoco estaban utilizables, enfatizó el Gobierno Regional.
