En un contexto de ajustes fiscales y opiniones divididas, el Gobierno de Chile ha propuesto un significativo aumento salarial para los ministros del Tribunal Constitucional. Este órgano existe para fiscalizar que la Constitución se cumpla en todo el país, incluyendo las nuevas leyes.
Este cambio, que se traduce en un incremento de más de $3,5 millones de pesos, ha generado una amplia gama de reacciones entre parlamentarios, instituciones y la opinión pública.
El Ministro de Justicia, Luis Cordero, argumentó que «no hay capricho ni decisión arbitraria detrás de eso».
Se trata, dijo, de una necesidad técnica para homologar los sueldos del Tribunal Constitucional con los de la Corte Suprema. Explicó que la medida busca corregir desajustes producidos por ajustes anteriores en las rentas del sector público.
Críticas parlamentarias
Sin embargo, este aumento ha sido recibido con críticas. Carlos Bianchi, parlamentario independiente, calificó la propuesta de «inmoralidad», resaltando la diferencia con los incrementos más modestos otorgados a otros sectores.
Por su parte, la diputada Gael Yeomans sugirió una revisión detallada del proyecto, tomando en cuenta la realidad económica del país.
Miguel Mellado (RN), en cambio, vio con buenos ojos la medida, argumentando que salarios competitivos son clave para la integridad de los jueces del TC.
Aumento deberá ser visado por el Congreso
El tema continúa desarrollándose en la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, donde aún está pendiente de votación.
