Seis armas, municiones, cocaína, marihuana y dinero en efectivo incautó la PDI tras un allanamiento domiciliario en San Carlos (Región de Ñuble). Los detectives llegaron al lugar, eso sí, por otro motivo: una denuncia de violencia intrafamiliar.
Todo inició tras un llamado que alertó al cuartel policial. Se trataría de amenazas y amedrentamiento con armas de fuego al interior del hogar. Por el hecho, la policía llegó hasta el domicilio e ingresó en él.
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Sin embargo, el escenario cuando la PDI sorprendió a al denunciado con seis armas de fuego, un cartucho, 38 envoltorios de cocaína base, 6 envoltorios de cannabis y dinero que, probablemente, haya sido obtenido de la venta de drogas.
«El imputado, de 26 años, reside en el inmueble y mantenía las armas», detalló el subprefecto Mauricio Negrete. En la misma casa, además, encontraron a otro sujeto, de 23 años, que mantenía dos órdenes de detención pendientes.
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«La primera (orden de detención), por delitos agrupados de robo con intimidación, robo con violencia, maltrato a Carabineros, ocultamiento de identidad y otros». La segunda orden judicial corresponde a amenazas simples y delitos de daños», añadió el detective.
Ambos hombres fueron detenidos y las especies fueron incautadas. Tras encontrar la droga fue convocado el equipo de Microtráfico Cero de la PDI para comprobar que las dosis estaban listas para ser comercializadas.
Los detenidos pasaron a control de detención y fueron entregados al Juzgado de Garantía de San Carlos. Mientras, las armas fueron requisadas y la droga entregada al Servicio Médico Legal para su eliminación.
