Desde el miércoles 24 hasta el domingo 28 de enero, se llevó a cabo en el sector Santa Ana de la comuna de Quillón (Región de Ñuble) la quinta versión de la Fiesta del Pastel de Choclo.
El evento ofreció una amplia gama de gastronomía criolla, incluyendo -obviamente- pasteles de choclo, costillares, choripanes, anticuchos, humitas y empanadas.
Publica avisos legales fácil y rápido
Extractos, citaciones, extravíos de cheque, remates y más
“Esta relación de la municipalidad con sus juntas de vecinos nos lleva a que todos los fines de semana tengamos actividades y, por ende, tengamos una recuperación económica y una activación de los distintos sectores en que se desarrollan los eventos”, dijo el alcalde (s), José Acuña.
También puedes leer: Más de 80 actores nacionales e internacionales participaron de ENTEPACH 2024
Medidas de prevención
La municipalidad, en conjunto con la junta de vecinos de Santa Ana de Caimaco y la Corporación Nacional Forestal (Conaf), también implementó medidas preventivas para evitar futuros incendios.
Esto, debido a que el año pasado el incendio Santa Gertrudis arrasó con el 43 por ciento de la superficie total de Quillón.
“Con mi familia quedamos literalmente con lo puesto, tuve que ir a pedir ropa a un albergue y mi mamá quedó con secuelas, no aguanta ver fuego”, manifestó uno de los afectados y residentes de la zona, Mauricio Cea.
Continúa leyendo: Detienen a hombre por quemar rastrojos en Cobquecura: Fuego afectó a 2 mil metros cuadrados
Más de 2 mil pasteles de choclo
La festividad superó los 2 mil pasteles de choclo vendidos y revitalizó la economía local, con visitantes de todo el país asistiendo a las jornadas de celebración.
“El año pasado estuve acá para los incendios y me tocó ayudar a familiares y amigos, después tuve que volver a mi casa, pero siempre pendiente de lo que ocurrió y ayudándolos como podía“, remarcó una de las asistentes desde Santiago, Ana Núñez.
Asimismo, uno de los stands correspondió al Comité de Emergencia de Santa Ana de Caimaco, cuyos miembros recibieron el aporte de sus vecinos para levantar el puesto y vender.
Lo recaudado será utilizado para la compra de herramientas e insumos, que ayudarán en labores preventivas y de combate del fuego.
