Cuatro carros de Bomberos y 25 voluntarios de la Región de Ñuble se movilizaron el reciente fin de semana hasta la Región de Valparaíso, para prestar apoyo a los catastróficos incendios forestales que afectan esa zona.
En palabras de la propia Ministra del Interior, Carolina Tohá, se trata de la catástrofe “que más víctimas ha generado desde el terremoto de febrero de 2010”. Van 112 fallecidos confirmados y más de seis mil hectáreas arrasadas por las llamas.
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Las jornadas más dramáticas se vivieron durante el viernes 2 y el sábado 3 de febrero. Durante ese mismo periodo, decenas de cuerpos de Bomberos de todo el país se reagrupaban y distribuían para apoyar técnica y humanamente a sus compañeros voluntarios.
La Región de Ñuble no fue la excepción. Los cuerpos bomberiles de Chillán, San Carlos, Coihueco y San Nicolás agruparon a 25 de sus voluntarios y, junto a cuatro carros, se movilizaron hasta la Región de Valparaíso.
“Estarán combatiendo los incendios durante los próximos cuatro días”, publicó el Gobierno Regional, organismo que les despidió del territorio.
A un año de la catástrofe en Ñuble
La movilización de voluntarios de otras regiones no es algo reciente. Hace exactamente un año, cuando la Región de Ñuble cedía al paso de las llamas, decenas de brigadistas y voluntarios del centro y sur del país llegaron a prestar apoyo.
Dado a que las llamas en Chillán, Quillón, Ninhue y una decena de comunas más, se extendieron por varias semanas, incluso llegó ayuda internacional.
La catástrofe en Valparaíso lleva sólo unos días pero ya ha sido más destructiva y mortal que todo el mes de febrero de 2023 en tierras ñublensinas. El presidente Boric decretó Estado de Excepción y un duelo nacional que durará dos días.