Una cirugía mínimamente invasiva para tratar una infección pulmonar grave se realizó por primera vez en Clínica Andes Salud Chillán, en la Región de Ñuble. Se trató de una “videotoracoscopía”, una intervención para examinar la zona interna de la caja torácica.
“El paciente ingresó en estado muy complejo por una infección respiratoria grave: una neumonía. Además con un daño hepático crónico lo que se traduce en un diagnóstico de complicación severa, por lo que se tuvo que tratar de inmediato“, explicó el Dr. Fernando Benavides Alba, cirujano de Tórax y Pulmón de la clínica.
La intervención, realizada a través de pequeñas incisiones en el tórax, es conocida como videotoracoscopía y permite una recuperación más rápida y menos dolorosa en comparación con las cirugías tradicionales.
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Es un procedimiento quirúrgico que utiliza un videoendoscopio, una cámara pequeña y flexible, insertada a través de pequeñas incisiones en el tórax para visualizar y tratar problemas en los pulmones y la pleura.
Este procedimiento fue llevado a cabo por el Dr. Benavides en conjunto con los médicos cirujanos Dr. Jorge Pincheira y Dr. Salim Rave. Hasta el momento, la evolución del paciente ha sido satisfactoria, sin complicaciones durante la cirugía.
“Se llama habitualmente como una decorticación pleural, para limpiar el espacio que rodea al pulmón, lo que ayudará a que el paciente logre salir de la insuficiencia respiratoria“, agregó el Dr. Benavides. En simples palabras, se trata de un procedimiento para limpiar el área alrededor del pulmón.
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Entre las patologías que ha tratado el centro médico, se incluyen tumores pulmonares, deformidades de la caja torácica, timomas, simpatectomía, y traumatismos de tórax como fracturas costales o contusiones pulmonares.
¿Cuándo se realiza una videotoracoscopía?
La videotoracoscopía, que se realizó por primera vez en este recinto chillanejo, es de gran utilidad en el diagnóstico de lesiones pleurales, pulmonares y determinadas lesiones mediastínicas, ya que permite tanto la biopsia como, en algunos casos, la extirpación completa.
En este procedimiento, además, puede accederse a las estructuras situadas en el mediastino, tales como timo, esófago, ganglios linfáticos y pericardio.