Una fiscalización migratoria en el centro de Chillán (Región de Ñuble), este jueves 24 de octubre, resultó en la denuncia de nueve personas por ingreso irregular al país y la ejecución de una orden de expulsión contra un ciudadano chino.
La operación fue llevada a cabo por el Departamento de Migraciones y Policía Internacional (Interpol), en el marco de un plan nacional de control migratorio orientado a identificar a personas en situación migratoria irregular.
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Durante el procedimiento, se controló a 22 personas, de las cuales nueve fueron denunciadas por no cumplir con los requisitos de permanencia en el país. Entre los denunciados se encuentran cinco ciudadanos venezolanos, dos bolivianos, un cubano y un haitiano.
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La orden de expulsión administrativa del ciudadano chino fue emitida por el Servicio Nacional de Migraciones y ratificada por la Corte de Apelaciones de Chillán y la Corte Suprema, que rechazaron el recurso de reclamación presentado por el afectado.
El jefe del Departamento de Migraciones y Policía Internacional de Chillán, subprefecto Víctor Morales Ramírez, señaló que la fiscalización es parte de una “planificación a nivel regional”.
Según Morales, estos operativos permiten registrar a personas extranjeras y obtener sus datos biométricos, cumpliendo con el mandato de la Ley de Migración. “Existe un plan nacional de fiscalización migratoria, buscando personas que tengan situación irregular, procesos judiciales pendientes u órdenes de expulsión”, explicó el subprefecto Morales.
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Control migratorio y aplicación de la Ley de Migración
El operativo se enmarca en las disposiciones de la Ley de Migración y Extranjería, normativa que regula el ingreso y permanencia de personas extranjeras en el país. Esta ley establece sanciones administrativas para quienes ingresan sin autorización por pasos no habilitados.
El ingreso por paso no habilitado constituye una infracción migratoria y está tipificado en la normativa actual, según lo informado por el Departamento de Migraciones.
