El pasado martes 26 de noviembre, la Policía de Investigaciones (PDI) realizó un operativo en la comuna de Yungay (Región de Ñuble), el que permitió recuperar cinco armas de fuego y municiones en posesión irregular.
Las armas, que incluían dos escopetas, dos revólveres y una pistola, pertenecían a un hombre fallecido en 2023 y estaban bajo la custodia de un familiar.
El jefe de la Brigada Investigadora de Robos Chillán, subprefecto Jaime Rubilar Reyes, explicó que la ubicación de las armas se determinó mediante una investigación.
Además, precisó que “la investigación logró determinar que las armas se encontraban en poder del hijo del hombre fallecido. De esta forma se recuperan dos escopetas, dos revólveres, una pistola y municiones calibre nueve y 38 milímetros”.
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La Ley de Control de Armas establece que los herederos deben informar a las autoridades sobre la tenencia de armas tras el fallecimiento del propietario.
Este proceso busca regularizar la posesión de armamento mediante su entrega voluntaria o transferencia legal, para evitar posibles sanciones legales.
El subprefecto Rubilar agregó que este tipo de procedimientos es importante para reducir riesgos asociados al uso de armas en delitos. «Es fundamental el trabajo que se realiza para recuperar este tipo de armamentos, ya que de esta forma se impide que sean utilizadas en hechos constitutivos de delitos«, afirmó.
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Riesgos del armamento irregular
De acuerdo con la Oficina de Análisis de la PDI, no existen registros que vinculen las armas recuperadas con investigaciones previas por delitos.
Sin embargo, advirtieron que la posesión irregular de armamento podría facilitar crímenes como el tráfico de armas o el robo con intimidación.
El tráfico de armas, regulado por la Ley N° 17.798, incluye la distribución ilegal de armamento y está penado con presidio mayor. Por su parte, el robo con intimidación, definido como la sustracción violenta de bienes mediante amenazas, conlleva penas de presidio menor a mayor según el Código Penal.
