Cerca de 1.100 agricultores de Ñuble afectados por las inundaciones de junio recibirán un bono de $540.000. Los recursos, financiados con $600 millones del Gobierno Regional, buscan mitigar daños en infraestructura, cultivos y alimentación animal.
Los daños principales incluyen voladuras de invernaderos, suelos anegados y pérdida de forraje ganadero, afectando gravemente a pequeños productores.
La entrega será gestionada por el Ministerio de Agricultura, Indap y Prodesal. El 75% de los beneficiarios son usuarios de Indap, mientras que el 25% restante corresponde a agricultores independientes. Este apoyo "les permitirá restablecer algunos de los elementos afectados durante la emergencia", afirmó el gobernador de Ñuble, Óscar Crisóstomo.
Lee también: CChC reporta 453 proyectos inmobiliarios rechazados por déficit eléctrico en Ñuble
El Seremi de Agricultura, Antonio Arriagada, destacó las dificultades del proceso debido a la dispersión geográfica de los daños. "Las afectaciones fueron muy complejas de delimitar, y el presupuesto tuvo que ser autorizado por la Dirección de Presupuesto, lo que generó retrasos", explicó. Agregó que la entrega debe completarse antes de que finalice 2024.
Gabriela Oyarzún, ganadera de Chillán, explicó que la pérdida de praderas naturales fue uno de los mayores problemas. "En esta época compro alimento suplementario, como fardos de avena, para preparar el invierno", comentó.
Para Gabriel Quintana, agricultor de Coihueco, el bono ayudará a enfrentar las dificultades generadas por el temporal. "Es un beneficio que responde a las solicitudes de los pequeños ganaderos afectados", afirmó.
Relacionado: Detectan problemas de uso de agua en huertos de Ninhue: INIA entregó asesoría técnica
Capacitación para rendir cuentas
Este lunes, 30 de diciembre, iniciaron una serie de jornadas informativas en San Carlos y Cobquecura para orientar a los beneficiarios sobre la rendición de cuentas. Las actividades se extenderán, semanas más tarde, a otras comunas. Según el Ministerio de Agricultura, los beneficiarios deberán justificar el uso de los fondos mediante procedimientos ya establecidos.
La medida busca aliviar los efectos de un evento climático que comprometió seriamente la producción agrícola y ganadera de la región. Este desastre afectó principalmente a pequeños agricultores, generando pérdidas económicas considerables.