Fortalecer la conservación de los ecosistemas marinos y compatibilizar la protección de especies con la actividad pesquera. Ese es el objetivo de un plan presentado por el Ministerio de Medio Ambiente, que busca ampliar el área protegida en Cobquecura (Región de Ñuble).
La iniciativa fue anunciada en el marco del Día de las Ballenas y contempla una serie de talleres con la comunidad para definir la nueva zonificación. La propuesta considera la extensión del actual Santuario de la Naturaleza Islote Lobería y Lobería Iglesia de Piedra, un sector reconocido por su biodiversidad marina.
En esa zona se han registrado al menos ocho especies de cetáceos, entre ellas ballenas sei, jorobadas y franca austral, además de una población residente de delfín chileno. La importancia del lugar ha llevado a especialistas a recomendar mayores regulaciones para evitar impactos en los ecosistemas marinos.
Ministerio realizará talleres
El Seremi de Medio Ambiente, Mario Rivas, explicó que la creación de un área protegida más amplia busca abordar las amenazas actuales y regular las actividades humanas en la costa.
«Hemos comenzado una serie de talleres de socialización en los que, en colaboración con los servicios públicos, el municipio y la comunidad de Cobquecura, trabajaremos en una nueva zonificación que compatibilice la pesca artesanal y el desarrollo local«, afirmó.
El primer taller se realizará el 27 de marzo en Cobquecura y abordará los objetivos de conservación, las principales amenazas del área y el impacto de la pesca artesanal en la biodiversidad marina.
También están programadas nuevas sesiones para el 29 de mayo, 10 de julio, 16 de octubre y 11 de diciembre. La información obtenida permitirá evaluar la factibilidad de la propuesta y definir medidas específicas para su implementación.
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Regulación y normas de avistamiento de cetáceos
El director regional del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (SERNAPESCA), Pablo Lazo, señaló que es fundamental reducir el impacto de la actividad humana sobre las ballenas y otros cetáceos.
«Impulsamos labores en torno a la conservación de fauna marina mediante recomendaciones dirigidas a la comunidad, con énfasis en la importancia de evitar la contaminación de mares y ríos«, indicó.
Además, recordó que existen normas de avistamiento de ballenas para evitar interferencias en su comportamiento natural. Según la regulación vigente, las embarcaciones deben mantener una distancia de 100 metros de las ballenas y 300 metros de la ballena azul, mientras que el acercamiento a la ballena franca austral está prohibido.
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Cobquecura es parte de la ruta migratoria
En Chile, la caza de cetáceos está prohibida desde 2008, cuando fueron declarados monumentos naturales y sus aguas jurisdiccionales se establecieron como zonas libres de captura. Sin embargo, la expansión del turismo y el aumento de la actividad pesquera en Cobquecura han generado preocupación entre especialistas y organizaciones ambientales.
La propuesta de ampliar el área protegida busca garantizar la conservación de estos ecosistemas y reducir el impacto de las actividades humanas en una de las principales rutas migratorias de ballenas en el país.