El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de Ñuble confirmó este viernes, 16 de mayo, el séptimo caso de anemia infecciosa equina en la región.
Este hallazgo ocurre a poco más de un mes del primer caso detectado, el 8 de abril. La nueva detección se logró tras un proceso de investigación epidemiológica.
La anemia infecciosa es una enfermedad viral grave que afecta exclusivamente a caballos, yeguas, burros y mulas. No tiene cura ni tratamiento disponible. Los animales infectados se convierten en portadores de por vida, lo que aumenta el riesgo de contagio.
Parte del protocolo es que el animal infectado debe ser sacrificado, dado que la enfermedad no tiene tratamiento ni cura. Según la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), los équidos que contraen el virus pueden convertirse en portadores permanentes.
Lee también: 4 personas intoxicadas tras consumir hongo venenoso en El Carmen: lo conocen como «el hongo de la muerte»
Caso está contenido, asegura el SAG
El director regional del SAG Ñuble, Osvaldo Alcayaga, explicó que «gracias al muestreo realizado en establecimientos de la región, se logró la pesquisa y contención de este caso de anemia infecciosa». Además, el Servicio ha activado los protocolos de control para evitar que la enfermedad se propague más.
Las medidas de control incluyen la cuarentena en los predios afectados y la vigilancia constante de los animales en riesgo. También se ha intensificado el muestreo en animales con riesgo potencial.
Relacionado: Confirman primer caso de anemia equina en Ñuble: protocolo incluye cuarentena y sacrificio del animal
Los tenedores de equinos han sido instados a estar atentos a los posibles síntomas de la enfermedad, como fiebre, anemia e hinchazón en las extremidades y el vientre.
Alcayaga destacó que «comprendemos que es una situación difícil para los tenedores de equinos, especialmente en los sectores rurales, pero la legislación debe cumplirse a cabalidad».
Por su parte, el encargado regional del Programa de Protección Pecuaria, Javier Capponi, indicó que la transmisión de la enfermedad «es poco probable y se limita principalmente al contacto directo de la sangre entre caballos, así como al uso compartido de material médico veterinario«.
El SAG también ha solicitado a los propietarios de animales que realicen la declaración de existencia animal. Esto permitirá mantener una trazabilidad más eficiente ante emergencias sanitarias. La vigilancia también se extiende a otras regiones cercanas, como Maule y Biobío, donde también se han detectado casos.