Un hombre de 57 años fue condenado a 20 años de cárcel por violar en reiteradas ocasiones a la hija menor de edad de su expareja entre los años 2013 y 2017. Así lo informó la Fiscalía este martes, 24 de junio.
La víctima tenía entre 9 y 13 años al momento de los delitos. Según estableció el Tribunal Oral en lo Penal de Chillán, los abusos ocurrieron en las comunas de Ninhue (Región de Ñuble), María Pinto (Región Metropolitana) y Alto Hospicio (Región de Tarapacá).
El condenado amenazaba a la niña con matarla a ella y a su madre si contaba lo sucedido. Esa situación generó un temor constante que impidió la denuncia durante años.
El fiscal jefe de Quirihue, Eduardo Planck Muñoz, indicó que la víctima logró dar a conocer los hechos tiempo después. “Tardó mucho en denunciar, debido a la grave afectación sufrida”, explicó.
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Juicio telemático y pruebas forenses
La investigación incluyó pruebas testimoniales, peritajes médicos y diligencias en diferentes regiones. La causa fue tramitada de forma remota, ya que intervinientes y testigos estaban distribuidos en varias comunas del país.
“Se pudo desarrollar un juicio telemático, con víctimas, testigos e investigadores en lugares distintos del país”, agregó el fiscal Planck. Durante el juicio, también se expusieron informes del Servicio Médico Legal y antecedentes recopilados por la Brisex de la Policía de Investigaciones.
La pena de presidio perpetuo simple obliga al cumplimiento de 20 años efectivos de cárcel. Solo después de ese plazo el condenado puede solicitar libertad condicional.
Esta sanción está regulada por el artículo 105 del Código Penal y la Ley N°18.216, que establecen los requisitos legales para optar a beneficios carcelarios. La condena fue dictada tras un juicio oral en la ciudad de Chillán.