Es la gran obra agrícola que el Ministerio de Agricultura quiere ver en la provincia. El proyecto, denominado Open Farm (que en inglés significa “granja abierta”) está a solo pasos de construirse, en el predio El Ala, en la comuna de San Nicolás, en 60 hectáreas.
La iniciativa es impulsada por Fedefruta, la Federación de productores de Fruta en Chile. En su interior se emplazará también, dentro de 10 hectáreas, una granja china: terrenos agrícolas que serán cultivados para exportar las cosechas al gigante asiático. En las hectáreas restantes, se plantarán avellanos europeos, gracias a un convenio de Fedefruta con AgriChile (filial chilena de una empresa agrícola italiana).
En el puntapié de la iniciativa binacional, participaron, además del ministro de Agricultura Antonio Walker, el subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales, Rodrigo Yáñez, el presidente de Fedefruta, Jorge Valenzuela; la directora de Odepa, María Emilia Undurraga; el director del SAG, Horacio Bórquez; y el director ejecutivo de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), Álvaro Eyzaguirre.
“El campo es del SAG (Servicio Agrícola y Ganadero) y nosotros tenemos un comodato por 25 años. Odepa (la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias) participa desde el ámbito del desarrollo rural y sobre cómo este proyecto impactará en la comunidad, mientras que la FIA, desde el punto de vista de la innovación, para evaluar innovaciones y financiamiento”, señaló Valenzuela al diario La Discusión.
El dirigente de Fedefruta señaló también que “en la futura granja se probarán cultivos chinos que no se desarrollan actualmente en Chile. Hoy exportamos a China frutas y hortalizas occidentales, pero los chinos también comen alimentos orientales, entonces uno de los objetivos es ver cómo se adaptan parte de esos cultivos acá en Chile, qué manejos requieren, conocerlos y ver si algunos de ellos, por clima o escala comercial, se pueden producir acá y exportarlos”.
POLÉMICA
Por otro lado, desde las organizaciones campesinas de la región, han presentado cuatro requerimientos a la Contraloría para revisar la gestión y ejecución del proyecto.
Osvaldo Zúñiga, de la Confederación Nacional Sindical Campesina de Ránquil, señaló a Radio Cooperativa que “la granja china es un convenio que tiene Fedefruta, (la organización) que en su momento presidió el ministro (de Agricultura) Walker, y que no va a beneficiar a los pequeños agricultores ni resguardará la soberanía alimentaria”. Por su parte, el licenciado en Ciencias Agronómicas, Jesús Paredes, señaló que “sabemos de antemano que las empresas chinas no están por el buen vivir ni producir alimentos sanos, sino solo biomasa, y lo vienen a hacer acá, donde tenemos problemas de seguridad alimentaria”.