Tras años de peticiones vecinales y decenas de accidentes, el cruce Nahueltoro – Cato cuenta, al fin, con semáforos que entraron en operación esta semana.
La intersección, que conecta las comunas de Chillán y Coihueco (Región de Ñuble) se transformó en un punto peligroso y temido por quienes transitan a diario entre las rutas N-45 y N-49. De hecho, las propias autoridades, hace años, consideraban al lugar como una zona de accidentes.
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Pero tuvo que llegar el final del primer semestre de 2023 para concretar el anhelo de vecinos y conductores. Hoy cuentan con semáforos para vehículos y también para peatones, que incluso tienen botones para los transeúntes.
Fueron instalados por el Ministerio de Obras Públicas, pero aún faltan obras. “Faltan algunas señaléticas y vallas protectoras para el cruce petaonal, pero ya tenemos un alto estándar”, comentó el Seremi del MOP, Paulo de la Fuente.
“Hay un cruce que le permite a los peatones cruzar con botones sonoros, para las personas no videntes, y una serie de avances más, como radares de velocidad, pavimentación, acceso y salida del Camino del Agua, entre otras obras”, añadió el funcionario.
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Por ahí transitan 20 mil personas
Según cifras del ministerio, por dicha intersección transitan alrededor de 20 mil personas al mes. Principalmente son vecinos de los sectores de Capilla Cox, Santa Clara, Rinconada, Reloca, Esperanza, Rondadero, Los Montes, Quinquehua y Camino del Agua.
El cruce es ruta obligada para quienes deciden, desde el interior, conectar con la Ruta 5 Sur o viajar hasta los sectores de Cato y Nahueltoro. “Es un sueño cumplido, fueron muchos años de lucha“, expresó la Presidenta de la Junta de Vecinos de Capilla Cox, Edith Espinoza.
“Para nosotros es un gran avance, es más seguridad para nosotros mismos, nuestros vecinos y nuestras familias”, agradeció la dirigenta.
