El tramo vivió su segunda inundación en menos de dos meses y obligó a que miles de vehículos bordearan la ciudad, generando kilométricos atochamientos.
La Subsecretaria de Salud, que recorrió Ñiquén y San Carlos, recalcó que se toman todas las medidas sanitarias para resguardar a los albergados.
Centenares de personas están aisaldas en Trehuaco, Cobquecura y Coelemu. Hay cinco albergues habilitados y 104 personas en ellos son de Ñiquén.
Se entregarán bonos y, además, el Estado comprará forraje y alimento para apoyar a ganaderos de zonas aisladas.
En la parte norte de la ciudad y zonas como Yahuimávida se desbordaron canales.
El cruce del río en Zapallar está en a punto de colapsar y se mantiene cerrado, luego de las inundaciones de junio pasado.
Reforzarán la ribera sur del caudal para proteger zonas rurales camino a Pinto. Las obras demorarán 40 días.
Todas las familias que cuenten con la Ficha Básica de Emergencia (FIBE) podrán reducir los extensos trámites de título de dominio.
Las lluvias torrenciales y la crecida del río Niblinto arrasaron con la única ruta que conecta Coihueco con el sector.
Un camino provisorio que atraviesa predios de vecinos fue la solución ante más de cien metros de ruta arrasados por el caudal.
