La Corporación de Fomento de la Producción (Corfo) aprobó dos programas tecnológicos, con un presupuesto de más de $7 mil millones, para enfrentar la crisis climática y el desarrollo sostenible en el sector agrícola.
Ambos se implementarán en la Región de Ñuble y en el resto del país. Estas iniciativas buscan integrar prácticas de economía circular y eficiencia en el uso de los recursos.
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Trabajo con desechos del agro
El primer programa se denomina «Transformación termoquímica de residuos agropecuarios en materiales y energía». Es una colaboración entre la Universidad de Concepción y otras cinco empresas.
La iniciativa promete un impacto directo en las regiones de Ñuble y Biobío. Deberá proponer un «modelo de desarrollo» productivo basado en la reconversión de desechos a productos de valor.
«No sólo tiene un impacto en términos de rentabilidad, sino que además reduce la contaminación y genera nuevas oportunidades en eficiencia energética«, afirmó la directora regional de Corfo, Macarena Dávila.
La meta es transformar los residuos de biomasa y plástico en biochar, un material carbonoso beneficioso utilizado para desarrollar fertilizantes y enmendadores de suelo.
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«Simbiosis agroindustrial»
La segunda iniciativa, «Simbiosis Agroindustrial para una producción sostenible», es liderada por la Universidad Andrés Bello y también otros tres organismos privados.
Su objetivo es adaptar a las empresas del sector agroindustrial a los desafíos del cambio climático, teniendo como objetivo a quienes buscan acceder a la validación, aceleración y transferencia de tecnologías.
«Conectaremos a empresas cuyos residuos puedan ser utilizados por otras como materia prima«, sostuvo la directora del Centro de Biotecnología de Sistemas de la UNAB, Pilar Parada.