Este lunes, 13 de noviembre, la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) de la Región de Ñuble, realizó una nueva fiscalización de las instalaciones sanitarias en Chillán.
Esta medida responde a las altas temperaturas de la temporada estival, como también a la amenaza latente de incendios forestales en la región.
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El foco principal de esta inspección fue garantizar la limpieza de fajas y quebradas, así como el fortalecimiento de las áreas de protección de las instalaciones sanitarias.
En colaboración con el Ministerio de Obras Públicas (MOP) y Senapred, la SISS supervisó, específicamente, la Planta de Captación de Agua Potable de la capital regional.
La iniciativa forma parte de la Gestión de Riesgo de Desastres del Sector Sanitario. Anualmente, la SISS planifica y ejecuta acciones de fiscalización preventiva.
Estas acciones, aseguran, tienen el objetivo de asegurar que las empresas sanitarias adopten medidas preventivas, para minimizar riesgos durante períodos de incendios forestales.
“Evaluar posibles amenazas”
La jefa de la oficina, Paulina Pinto, destacó la importancia de estas acciones preventivas, para responder de manera oportuna y coordinada ante posibles amenazas a la infraestructura crítica y los servicios sanitarios.
Mientras que el seremi del MOP, Paulo de la Fuente, enfatizó la relevancia de estas fiscalizaciones, especialmente en la protección de los sistemas productivos de agua potable, considerados infraestructura crítica.
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“Como MOP estamos apoyando todas estas iniciativas, es así como además con nuestra dirección de Vialidad, seguimos en la tarea de limpiar 165 kilómetros de faja en caminos y carreteras“, añadió la autoridad.
Finalmente, la SISS ha instruido a las empresas sanitarias evaluar el nivel de riesgo de su infraestructura, y a extremar los resguardos en instalaciones que presenten un mayor nivel de amenaza.
Estas medidas son vitales para asegurar el suministro de agua potable a la población, especialmente en situaciones de emergencia como los incendios forestales.