Entre el sábado 20 y domingo 21 de enero, se celebró la octava versión de la emblemática Fiesta de la Cosecha del Trigo de Peñablanca en la comuna de Quillón (Región de Ñuble).
Este evento, que se celebra por tradición en enero, marcó la segunda trilla a yegua suelta del año en la zona, impulsando la reactivación económica y el rescate de las costumbres campesinas.
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Música, danza y sabores típicos se fusionaron en una celebración que duró hasta la madrugada, que puso en valor las tradiciones ancestrales del campo chileno.
“Nosotros nos seguimos enfocando en rescatar nuestras tradiciones y fomentando el turismo en Quillón, más después de la tragedia que vivimos el año pasado, pero que ya hemos ido superando”, dijo el alcalde Miguel Peña.
“Seguimos manteniendo una buena parrilla programática durante la época de verano“, agregó el edil.
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Espectáculo campesino
Los visitantes disfrutaron de un auténtico espectáculo campesino, con la llegada de una yunta de bueyes y la realización de la trilla a yegua suelta.
“Esta es la primera vez que participamos en una trilla, acompañados de nuestros tíos, hermanos, entre otros. Es algo muy novedoso y me encanta. A mí me encanta el campo y los caballos”, indicó el oriundo de Castro (Región de Los Lagos), Mauricio Fierro.
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Además de la trilla, los cerca de 20 stands ofrecieron una amplia gama de artesanías y productos locales, incluyendo una variedad de opciones culinarias que iban desde choripanes y empanadas hasta el típico hervido de porotos y asado a la olla.
Cerca de 700 platos se pusieron a disposición de los comensales en la jornada, transformándose en un verdadero éxito de ventas.
“Desde las siete de la mañana empezamos a trabajar para la trilla y la noche anterior habíamos terminado como a las 2 de la mañana. Es harto trabajo”, dijo la jefa de cocina del evento, Cristina Araya.
