Un total de 357 caminos rurales en la Región de Ñuble están siendo intervenidos con líquido matapolvo, para reducir el impacto del tránsito en las comunidades cercanas.
Así lo informó el Ministerio de Obras Públicas (MOP), que detalló que ya se ha alcanzado un 10% de avance en los trabajos. Estas labores también incluyen nivelación y compactación de los caminos.
El proyecto busca cubrir más de 580 kilómetros, una extensión superior en un 24% en comparación con el año pasado. La intervención está programada para completar el 50% de la cobertura en noviembre, si las condiciones climáticas lo permiten.
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El Seremi (s) de Obras Públicas, Roberto Missene, explicó que la iniciativa responde a la necesidad de disminuir el polvo en suspensión en caminos rurales, especialmente durante el verano, cuando el tránsito vehicular agrava este problema.
“Durante esta semana se intervendrán 42 caminos adicionales”, indicó Missene. Agregó que las lluvias del mes pasado retrasaron el cronograma, pero las obras se han retomado.
El director regional de Vialidad, Oliver Morales, señaló que el plan de intervención cubre el 63% de los caminos rurales bajo la responsabilidad del MOP en la región, especialmente en zonas con caminos de ripio y tierra.
“Este tratamiento es crucial durante el verano, ya que previene que el polvo afecte a las comunidades cercanas debido al incremento del tránsito vehicular en esa temporada”, explicó Morales.
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Distribución de obras y financiamiento
Las obras están distribuidas por provincia, con Itata abarcando 75 caminos en comunas como Cobquecura, Quirihue y Ninhue. En Diguillín, el proyecto cubre 152 caminos, incluyendo Bulnes, Yungay y Chillán Viejo.
En Punilla, la intervención abarca 130 rutas, beneficiando a comunas como San Carlos y Coihueco. La cobertura incrementada implica una inversión de $3.464 millones, según el MOP, con un 32% más de caminos intervenidos en comparación al año anterior.
Los trabajos incluyen la aplicación de cloruro de magnesio hexahidratado, un componente que ayuda a compactar la tierra y minimizar la dispersión de polvo en sectores habitados. Según el director de Vialidad, este tipo de intervención es una demanda de años por parte de las comunidades rurales.